El "con todos menos con el PP" aporta 11 diputaciones al PSOE

Madrid

La gestión de los resultados electorales sigue aumentando la cuota de poder territorial del PSOE frente al Partido Popular. Desde ayer y hasta el sábado, se constituyen las diputaciones provinciales. La previsión de los socialistas es contar con la Presidencia de al menos 17, 11 de ellas conquistadas después de haber alcanzado acuerdos con otras fuerzas políticas. Según fuentes de Ferraz, la foto final dejará al PP con 15 y a CIU con cuatro, a la espera de que se definan las negociaciones de Teruel y Guadalajara.

Los socialistas recuperan posiciones después de ser desalojados de casi todas las corporaciones provinciales hace cuatro años. Entonces se quedaron sólo con 7 tras unas elecciones, las de 2011, en las que cosecharon malos resultados respecto a la convocatoria anterior pero mejores que los de la última cita con las urnas, cuando los socialistas perdieron unos 700.000 votos.

El salto se produce gracias a los pactos que, al igual que los ayuntamientos y en las comunidades autónomas, han beneficiado al PSOE: presidirá 11 corporaciones provinciales a través de acuerdos de distinta naturaleza con Izquierda Unida, formaciones nacionalistas en los distintos territorios, plataformas en las que se incluye Podemos y también con Ciudadanos. Todos menos el PP y Bildu, como repitió el líder socialista, Pedro Sánchez, durante su campaña electoral. En su proclamación como candidato el pasado domingo defendió esta apuesta de su partido por la negociación y el diálogo como una "necesidad funcional" en la nueva escena política. Mayoría absoluta sólo tienen en el PSOE en las diputaciones de Badajoz, Cáceres, Ciudad Real, Huelva, Jaén y Sevilla. Nada está hecho, en cualquier caso, hasta la votación. Se demostró ayer en Lugo. La ruptura de la disciplina de un alcalde socialista imputado terminó dando la Presidencia al Partido Popular.

La política de pactos es el tema que ha marcado el discurso del PSOE en el último mes y también del PP, que ha visto en la estrategia socialista un filón para culpar al partido en general y a Pedro Sánchez en particular de echarse en brazos de partidos radicales. Los socialistas atribuyen esta ofensiva al "nerviosismo" popular por la pérdida de posiciones. Lejos de distanciarse de los pactos, Pedro Sánchez tiene intención de acudir a las investiduras o tomas de posesión de todos los presidentes autonómicos del PSOE que, apoyados en pactos con Podemos y formaciones de izquierda, accederán también al poder.