Las mejores fotos de la Batalla del Vino
La localidad riojana celebra cada 29 de junio una batalla popular con pistolas de agua o sulfatadoras cargadas de vino. ¿El objetivo? Que nadie acabe de blanco
Madrid
El municipio riojano de Haro ha celebrado esta mañana, como cada 29 de junio, una de las fiestas más populares y divertidas del verano: la Batalla del Vino. Declara de Interés Turístico Nacional, sus orígenes se remontan al viejo pleito entre los vecinos de Haro y los de Miranda de Ebro (Burgos) por la posesión de los riscos de Bilibio.
Ahora se utilizan unos 130.000 litros de vino y participan alrededor de 10.000 personas (algo menos que en 2014), muchas de las cuales comparten su experiencia en redes sociales como Twitter o Instagram:
A Lyndell Stewart le parece que "si el vino no es lo suficientemente bueno como para bebérselo, lo es para tirárselo":
Nuestros compañeros de Radio Haro han retransmitido la jornada a través de su cuenta en Twitter: los preparativos, la misa, el jolgorio...
Para participar en la fiesta hay que seguir ocho reglas básicas: "vestir de blanco, con el pañuelo rojo típico de fiestas; conseguir manchar de vino al vecino lo más rápido y mejor que puedas; usar armas homologadas, como botas, botellas de plástico, sulfatadoras o pistolas de agua"...
Tampoco conoviene dejar de reír y cantar y, si ves a alguien con una parte de su vestimenta en blanco, será objetivo preferente. ¡Por supuesto no no hay que fiarse de nadie!
La historia cuenta que, según una sentencia del Reino de Castilla de 1290, Haro tenía que reivindicar los riscos de Bilibio cada 29 de junio, festividad de San Pedro, ya que, de no hacerlo, pasaría a posesión de Miranda de Ebro.
Los romeros que acudían a cumplir con el rito, a finales de los años cuarenta del siglo pasado, iniciaron, como diversión, los primeros escarceos de tirarse vino para terminar en toda una "batalla".