Grecia reclama un préstamo de dos años y la reestructuración de la deuda

Bruselas

 Alexis Tsipras juega su última carta. El primer ministro griego describe en un único párrafo la situación de Grecia: "Como saben ustedes la República griega se enfrenta a urgentes problemas financieros", dice en un texto que ha sido difundido por ‘Político’ y en el que se resume la asfixia financiera:

1. Desde Julio de 2014 no ha habido desembolso de los pagos del Programa de Ayuda.
2. Tienen cerrado el acceso al mercado.
3. Expira el programa de ayuda.
4. El BCE no extiende el ELA, (la liquidez que necesitan los bancos).

O sea que el gobierno de Tsipras necesita un préstamo del MEDE, el Mecanismo Europeo de Estabilidad, con sede en Luxemburgo. Un préstamo para los dos próximos años para asumir "los pagos externos y las obligaciones internas". Mientras llega este préstamo y para "no entrar en bancarrota", Tsipras pide una prórroga técnica de la ayuda actual.

Admitido que Grecia necesita la ayuda externa y con urgencia, como pedían los gobiernos más duros, Tsipras reclama la reestructuración de la deuda. No como un gesto de reconocimiento a sus planteamientos de campaña sino para lograr la sostenibilidad que puede de garantizar el crecimiento. "Grecia pide que la deuda actual sea reestructurada siguiendo las propuestas de la Comisión con objetivo de que esa deuda sea viable a largo plazo".

La carta va acompañada de un cuadro con los pagos pendientes hasta el 2017 y que suman 12.335 millones para este 2015, 7.191 para el 2016 y 9.619 para el 2017. Un total de 28.000 millones que indican la medida del futuro paquete cuya concesión quedará vinculada a un programa estricto de reformas según las normas del MEDE, si hay acuerdo político para iniciar estas negociaciones.