Así ordena Interior actuar a la policía

Madrid

La policía ha recibido esta mañana la instrucción interna firmada por la Secretaría de Estado de Seguridad en la que se indica el protocolo de actuaciones de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana. En esta instrucción se detalla como deben actuar los policías a la hora de identificar en la calle, las normas de los cacheos y como se debe actuar con los menores de edad.

Entre las novedades de estas actuaciones destaca la obligatoriedad de registrar en un libro los datos de todas aquellas personas que tengan que ser identificadas y que no hayan podido o querido ser identificadas en la calle. El tiempo máximo de estancia en estas situaciones no puede superar las seis horas. Así se recoge textualmente en el texto: "En el ejercicio de sus funciones de indagación los agentes para impedir la comisión de un delito o al objeto de sancionar una infracción podrán requerir a quienes no pudiesen ser identificados o se negasen a que les acompañen a las dependencias policiales más próximas a los solos efectos de su identificación y por el tiempo estrictamente necesario que en ningún caso podrá superar las seis horas".

En cuanto al libro de identificación deberá constar de los números de carnet profesional de los policías, el motivo de la identificación, las diligencias realizadas y todas las observaciones que se consideren necesarias detallar. "Las Direcciones Generales de Policía y de Guardia Civil determinarán en operativo necesario para remitir mensualmente al Ministerio Fiscal el extracto de las diligencias de identificación".

La instrucción detalla también en punto cuarto como deben ser los registros corporales externos. "En estos registros se respetarán estrictamente los principios de proporcionalidad, igualdad de trato y no discrimanación por razón de nacimiento, sexo, religión, discapacidad, orientación o identidad sexual, especialmente en el caso de los transexuales".

En cuanto a las actuaciones con implicación de menores de edad se prevé que "cuando sea declarado autor de los hechos cometidos un menor de 18 años no emancipado o una persona con la capacidad modificada judicialmente, responden solidariamente con él de los daños y perjuicios ocasionados sus padres, tutores, curadores, acogedores o guardadores legales de hecho".