El Gobierno griego presenta el plan de reformas para negociar el tercer rescate
Europa, incluida la férrea Alemania, abre ahora la puerta a la reestructuración de la deuda griega
Un manifestante ondea una bandera de la Unión Europea, durante una protesta a favor de la continuación en la zona euro, frente al Parlamento de Atenas, Grecia / FOTIS PLEGAS G. (EFE)
Bruselas
Atenas acepta coordinar sus acciones con las tres Instituciones que componen la Troika y garantiza que los ingresos superarán los gastos con reformas en la administración, el IVA y las pensiones.
La jubilación a los 67 años será una realidad en la Grecia de Tsipras. En el documento enviado a Bruselas, las Autoridades griegas "reconocen que sus sistema de pensiones es insostenible y prometen una ley nueva, que reforme las del año 2010 y el año 2012 para este próximo octubre. El proyecto promete recortar incentivos y realizar las modificaciones necesarias para, con carácter retroactivo a partir del día 1 de Julio, conseguir ahorrar entre el 0,25 y el 0,5% del Pib para este 2015 y 1 punto de PIB el año próximo. La reforma prevé la posibilidad de una jubilación anticipada a los 62 pero solo con 40 años trabajados y fija penalizaciones para las jubilaciones anticipadas de entre el 6 y el 10 por ciento del derecho a pensión.
El IVA al 23% también para los restaurantes y un aumento del impuesto europeo progresivo en las islas, empezando por las que reciben más turistas, es la otra gran base de la propuesta que ha llegado a Bruselas. Protegidos de este nivel de tasa quedan: los alimentos básicos, la energía, el agua y los hoteles en un 13% y los productos farmacéuticos, los libros y el teatro para los que el impuesto será del 6%.
Esta reforma también será de aplicación retroactiva a partir del primero de Julio con una sola excepción, la del sector turístico porque en los restaurantes y en las islas, el IVA no empezará a subir hasta el próximo octubre. Y en las islas turísticas la subida va a ser progresiva para llegar a su nivel más alto a finales del 2016.
Tsipras acepta reducir los gastos militares, pero solo en 300 millones a repartir entre los presupuestos de este año y del que viene. Aumenta los impuestos a la empresas del 26% al 28%. Aumenta del 10% al 13% los impuestos que han de pagar los yates de más de 5 metros. Y propone gravar a la publicidad televisiva y un concurso público abierto a las empresas internacionales para las licencias de televisión.
Una Agencia fiscal independiente, combatir el contrabando de petróleo y un plan contra la evasión fiscal son otras de las promesas que siguiendo los consejos de las Instituciones, prometen aplicar.
Las privatizaciones son el otro gran tema de este plan de reformas, con fecha de octubre 2015 para los puertos de el Pireo y Thessalonika y la promesa de cumplir con la venta de todos los haberes de la sociedad pública HRDAF.
Tsipras pedirá ayuda al Banco Mundial para adaptar el sistema de bienestar social y reducir sus costes en medio punto del PIB nacional, reabrirá la seguridad social para todos, sin excepciones y reducirá el precio de los medicamentos.
Los técnicos del FMI, BCE y de la Comisión han empezado a estudiar las propuestas con objetivo de enviar a los ministros un informe de evaluación completo que les permita celebrar su reunión este próximo sábado a las 3 de la tarde.
Es la primera vez que un Comité de expertos podrá estudiar las ofertas del gobierno de Tsipras que solía llegar a las reuniones sin documentos previos o con textos incompletos.
Si el documento obtiene la luz verde, y una vez aprobado por el parlamento griego deberá ser votado por el parlamento alemán que debe autorizar al gobierno de Merkel abrir negociaciones.
Fuentes diplomáticas celebran la llegada del texto pero mantienen que el pacto no está garantizado porque muchos gobiernos creen que Tsipras no merece confianza suficiente para creer en sus promesas pero deberán valorar si las dudas creadas en estos largos meses de confrontación justifican romper con la unidad de la moneda expulsando a Grecia de la Eurozona.
"Una catástrofe" según ha declarado Jean Assselborn, el ministro luxemburgués de exteriores, llamando a todos los gobiernos a realizar un esfuerzo de solidaridad. Un principio básico hasta hoy en la Unión pero que el pasado domingo fue suprimido del documento final de conclusiones en el Consejo de Jefes de Gobierno del Euro.
Antes de estas propuestas, Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo ha recibido una carta del Presidente griego, el popular Prokopios Pavlopoulos en la que le asegura que el Referéndum "no constituye un mandato para salir de la Eurozona" sino para realizar los esfuerzos que deben conducir a un "acuerdo justo". Y en la que garantiza que los líderes de los grupos parlamentarios griegos, con la excepción del Partido Comunista, apoyan las reformas necesarias para llegar al crecimiento.
El texto, fechado el día 7 pide "una discusión sobre la deuda" cuya respuesta, .tusk ha ofrecido de forma previa a este Plan de Reformas, asegurando en un discurso público resumido por Twitter que "a un Plan creíble desde Atenas es necesario responder con propuestas creíbles de los acreedores que incluyan la sostenibilidad de la deuda".
