De cantantes a 'bestsellers' de poesía
Los libros de poesía se cuelan en las listas de 'Más vendidos' gracias a la pluma de los cantantes
Marwan encabeza la lista de los nuevos cantautores que apuestan por la poesía. / Marwan
Madrid
En los últimos años poetas jóvenes españoles han conseguido ubicar los libros de poesía entre los más vendidos de España. Es el caso de Marwan y su nuevo poemario, Todos mis futuros son contigo. Veía la luz esta misma primavera, pero todavía no ha desaparecido de las listas de ‘Más vendidos’ en las principales librerías de nuestro país.
Que un libro de poemas consiga reunir 16 ediciones y más de 26.000 ventas, no es algo que se alcance fácilmente. Estos fueron los datos cosechados por la anterior obra del madrileño, antes de saber el nuevo éxito que le deparaba al siguiente. ‘’Ni en mis mejores sueños hubiera imaginado que mi primer libro pudiera llegar a tanta gente como ha llegado’’, añadía entonces en su blog personal.
El último poemario de Diego Ojeda, presentado hace unas semanas. / Espasa
Pero, Marwan no es solo poeta. También canta, como muchos de sus compañeros de pluma. Unos de los grandes culpables de esta revalorización de la poesía en nuestro país están siendo, precisamente, los cantautores. Diego Ojeda, Rafa Pons o Luis Ramiro son algunos de los que coleccionan poemarios tras alcanzar el éxito en el mundo de la música. En la improvisada lista también se cuela un rapero, Rayden, para el que “el rap es un dialecto de la poesía”.
Otra gran parte de este triunfo en el mundo de la poesía lo han alcanzado a través de las redes sociales. Sin ninguna reticencia, publican a diario sus poemas en sus cuentas personales. Supone un aliciente para probar antes de comprar y, sobre todo, para que circulen por Internet. De este modo, han conseguido llegar a un público muy joven. Su poesía sin tabúes, directa y, a veces, un poco canalla hace el resto del trabajo.
Para materializar estos encuentros con sus lectores, protagonizan recitales de poesía en famosas salas nocturnas, una de las últimas, Clamores. Un vez más, una audiencia de corta edad y, generalmente, femenina. El lleno está siempre asegurado.
