No será un gobierno de “revancha” sino un gobierno “de todos los navarros” que responde a la voluntad de la mayoría social que votó a los cuatro partidos -200.000 votos- que lo apoyan. Así lo ha expresado la candidata a la presidencia del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, en la lectura de su discurso de investidura, producida esta mañana en el pleno del Parlamento foral. Barkos ha sido investida presidenta esta tarde con los 26 votos (mayoría absoluta de la cámara) de su partido, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda Ezkerra. La candidata ha dicho que la primera tarea de su gobierno será atender las necesidades de las 30.000 personas que están en situación de pobreza. Además de revisar el desarrollo y coste para la Hacienda Foral de importantes infraestructuras en marcha y de paralizar todo trámite administrativo vinculado a la alta velocidad ferroviaria en la región, Barkos ha anunciado que el uno de enero de 2016 entrará en vigor una nueva reforma fiscal. Además, ha desgranado medidas de reactivación económica para el fomento del empleo. Con un rechazo contundente a la LOMCE, Uxue Barkos ha garantizado el derecho a estudiar en euskera en cualquier punto de Navarra siempre que exista demanda social suficiente. Su gobierno extenderá la renta básica y se someterá a plenos específicos de control. En el turno de réplica, UPN le ha acusado de querer “euskaldunizar” Navarra a la fuerza. Su portavoz, Javier Esparza, ha dicho que los nacionalistas de Geroa Bai van a dejar a empresas y ciudadanos navarros en peor situación tributaria que el resto de los españoles.