El Ministerio de Fomento emplea a la principal comisionista de la Púnica
Cofely comenzó el mes pasado a acondicionar las instalaciones eléctricas de la sede central del Ministerio de Fomento. Al ser advertido por los funcionarios, el departamento ha ordenado cancelar la subcontrata, pero ahora se la han concedido a una de sus filiales
Madrid
El Ministerio de Fomento adjudicó a Cofely, antes de que en octubre pasado estallara la 'Operación Púnica', la primera fase de los trabajos de acondicionamiento de las instalaciones eléctricas e iluminación de su sede central.
El pasado mes de marzo, después de que el juez Velasco detuviera a varios de los responsables de la empresa y le atribuyera ser la principal comisionista de la Púnica a cambio de contratos, el Ministerio de Fomento adjudicaba la segunda fase de la misma obra. Esa segunda fase fue concedida a la empresa constructora Vías, que en su plan de trabajo al ministerio, presentó como subcontrata a Ingedom. Sin embargo, Vías prescindió sobre la marcha de Ingedom y acabó subcontratando a Cofely para las obras.
En el registro de seguridad del ministerio, según fuentes consultadas por la SER, consta que una veintena de trabajadores de Cofely han estado ejecutando los trabajos desde finales del pasado mes de mayo.
Advertida por los funcionarios de la situación, durante la primera semana de julio, la subdirectora general de administración y gestión financiera, Mercedes Rodríguez, exigía explicaciones tanto al Ministerio como a la propia contratista, y finalmente, a mediados del mismo mes, aceptaba el cambio propuesto: En lugar de Cofely, la empresa encargada de ejecutar estos trabajos sería Axima Servicios Energéticos.
Pero según el registro mercantil, Cofely y Axima no solo comparten domicilio social, sino el mismo presidente, Jacolin Etienne; el consejero Jean Pierre Cornet; y el secretario Xavier Puyal.
Desde el Ministerio de Fomento sostienen que nunca contrataron a Cofely. Recuerdan que se les denegó la subcontrata a principios de julio. Dicen que si han estado trabajando, o bien son empleados de la firma francesa a los que ahora da empleo la constructora, o que ésta ha incumplido las condiciones de contratación.