Mourinho vs Barça: ¿Qué hay de nuevo?

El Barça disputa en Washington en la madrugada de este miércoles el último partido de su gira americana. Enfrente está el Chelsea, un equipo de viejos conocidos como Fàbregas, Courtois, Diego Costa, Azpilicueta y, por supuesto, de Mourinho. Posiblemente el enemigo público número dos de Can Barça -el número 1 parece reservado para la posterioridad a Figo-.

El portugués vuelve al verse las caras con el Barça por primera vez desde que abandonó el Madrid en verano de 2013. Fue aquella, la de Mourinho al frente del equipo blanco, una época convulsa marcada por episodios varios, siempre con el luso de protagonista.

Fue el episodio más sonado por increíble, absurdo y vergonzoso. Ocurrió en los minutos finales de un Clásico, en la vuelta de la Supercopa de España en agosto de 2011, en el Camp Nou. Marcelo fue expulsado por una acción con Fàbregas, hoy jugador ‘blue’, cuando se montó una tangana en la banda, cerca del área de banquillos. En mitad del tumulto el portugués metió el dedo en el ojo al entonces ayudante de Guardiola en el Barça.

Mourinho no tuvo suficiente aquella noche en el Camp Nou con aquel esperpéntico gesto y minutos más tarde se refirió en la sala de prensa al malogrado Tito Vilanova como ‘Pito’.

Meses antes, en abril de 2011, después de haber caído frente al Barça en la ida de las ‘semis’ de Champions (0-2), Mourinho estalló contra todo y todos y acusó, sin tapujos, a la UEFA de favorecer al Barça, en la famosa rueda de prensa de los ‘por qué’. “¿Por qué? ¿Por qué? Ovrebo, De Bleeckere, Busacca, Frisk, Stark... ¿Por qué en cada semifinal pasa lo mismo? Es un equipo fantástico¿ pero, ¿por qué cada año? No sé si será la publicidad de UNICEF, Villar que se lleva muy bien con la UEFA o es que son muy simpáticos. Enhorabuena por todo lo que han conseguido. Los otros no tienen ninguna posibilidad”, dijo sin rubor.

La previa de aquel partido en el Bernabéu estuvo especialmente caldeada por unas declaraciones tan irónicas como acusatorias de Mourinho a Guardiola. "Hasta ahora había dos grupos, uno muy pequeñito, los que no hablan de los árbitros, y luego un grupo grande, donde estoy yo, que critica a los árbitros cuando tienen errores importantes. Y ahora con las declaraciones de Pep entramos en una nueva era, la de un tercer grupo, que en estos momentos solo tiene una persona, y que critica el acierto del árbitro. Esto nunca lo había visto", dijo Mourinho de Guardiola.

¿El motivo? Unas manifestaciones del técnico catalán acerca de un gol anulado a su equipo frente al Madrid en la final de Copa que se llevaron los blancos con un solitario gol de Cristiano. “Una decisión de dos centímetros de un juez de línea, que tiene muy buena vista, nos ha anulado un gol de Pedro”. Esa fue la llama de Guardiola que hizo encender la mecha de Mourinho.

También como técnico del Inter Mourinho sacó de quicio a la afición culé. Lo hizo al celebrar con una carrera atípica de un entrenador el pase del Inter a la final de la Champions de 2010 por el césped del Camp Nou. Tan atípica como esa carrera fue la forma que encontró el Barça de disuadir al portugués de su celebración.