Ferraz mantiene la "calma" ante el ataque frontal de Carmona

Madrid

Calma es lo que dicen fuentes de Ferraz que tienen que tener con el ataque frontal a Pedro Sánchez de Antonio Miguel Carmona, destituido como portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid.

La dirección federal se desvincula de la decisión, a pesar de que Carmona apunta directamente a ella como urdidora de la maniobra. Vendría a culminar la 'toma' del PSOE de Madrid que se inició en febrero pasado con el cese de Tomás Gómez como secretario general y la configuración de una gestora para dirigir el partido hasta el pasado viernes, cuando Sara Hernández, totalmente alineada con Pedro Sánchez, fue elegida para el puesto. Carmona se confiesa, sobre todo en las últimas horas, "amigo" de Tomás Gómez y de quién fuera candidato crítico en Madrid, Juan Segovia.

Ferraz no se mueve de su guión. Expresa respeto a la nueva ejecutiva regional y, sobre todo, defiende que este relevo entra dentro de lo normal cuando llega un nuevo equipo después de un congreso. El propio Antonio Hernando, portavoz socialista en el Congreso, han asegurado este martes que él es fruto de este tipo de cambios y que ahora trabaja "codo con codo" con su antecesora.

Ésa no es la actitud de Carmona. Hernando ha rechazado valorarla aunque sí que ha descartado a preguntas de los periodistas que la reacción del edil madrileño, que amenaza con trabajar por cambiar la Ejecutiva federal, pueda tener consecuencias electorales de cara a los comicios generales. El portavoz en el Congreso ha respondido con un no rotundo a la pregunta de sí el ruido interno en Madrid puede mantenerse como un eco que perjudique a Pedro Sánchez de aquí a final de año.

Lo que no ha querido valorar es la manera de comunicar el cese a Carmona, que repite cada vez que surge la oportunidad que se enteró por la Cadena SER. Otras voces en el partido sí que hablan en privado de "torpeza" del PSOE con este movimiento, sobre todo, porque consideran que no se dan muestras de integración después de un congreso ganado sólo con el 55 por ciento de los votos.