Argelia condena "por intento de secuestro" a una española que intentaba visitar sus hijos

Madrid

Emigrante española en Londres desde 1997, se casó con un argelino-británico con el que tuvo tres hijos, que en la actualidad tienen 17, 14 y 12 años respectivamente. Se separó de él al padecer violencia de género pero su ex marido se los llevó a Argelia y no le permite ver a los niños.

“Mis tres hijos menores fueron secuestrados por su padre y llevados a Argelia. Durante estos 5 largos años he estado luchando para recuperarlos. He conseguido que la Justicia Argelina me conceda derechos a visitas los fines de semana y en vacaciones. A pesar de todo, aún no he podido ejercer estos derechos ya que el padre se niega” explica Asunción en una carta que entregó en persona, hace unos días en Madrid, al Ministro de Exteriores José Manuel García Margallo. Esta mujer, ya ha vuelto a Argelia, donde reside a la espera de poder reunirse en algún momento con sus hijos.

En la misiva, a la que ha tenido acceso la SER, Asunción Salas pide ayuda una vez más al Gobierno español para recuperar a sus hijos, y explica al titular de Exteriores que, “él (su ex marido) fue condenado por este motivo (no permitir las visitas de Asunción a sus hijos) con 6 meses de cárcel, aunque no los ha cumplido ni los cumplirá. Cada vez que trato de ir a recogerlos recibo palizas por parte de este señor. Tanto es así, que un programa de la televisión española (Equipo de Investigación de la Sexta) quiso vivir/grabar una de mis visitas. Y literalmente la vivieron ya que también fueron agredidos por el padre de mis hijos. Sin embargo, él me puso una denuncia por trato de secuestro” escribe esta madre desesperada, en referencia al último incidente que data de septiembre de 2013.

Como consecuencia de esa denuncia del ex marido el juez argelino la ha condenado a 3 meses de cárcel por intento de secuestro de sus hijos, en una sentencia firmada el 8 de junio de este año, ”este juez ni siquiera me citó en el juicio, ni escuchó mi versión, ni vio el parte de lesiones que tengo por dicha paliza recibida aquel día” explica Salas.

“Quieren meterme en la cárcel por algo que no he hecho” lamenta Asunción, que desde que su ex marido se llevó a sus hijos reside la mayor parte del tiempo en Argelia luchando por recuperarlos. “Este revés de la Justicia Argelina me hace, si es posible, aún más difícil sobrellevar el día a día. Si esta sentencia se vuelve firme, aparte de ingresar en la cárcel 3 meses, después no podría conseguir un trabajo, ni alquilar una vivienda, ni renovar mi permiso de residencia para intentar ver a mis hijos los fines de semana que se me concedieron” advierte esta madre española.

Asunción que presentó recurso a esta sentencia y ha solicitado la repetición del juicio, que de momento se ha aplazado para Septiembre, “es por lo que vuelvo a ponerme en contacto con Vd. y solicitarle ayuda. Entiendo y espero que el Gobierno Español no va a abandonar a una ciudadana a la que quieren meter de forma injusta en la cárcel, por el solo hecho de ejercer su derecho a ser madre” escribe esta española al Ministro de Exteriores.

Solicitó el divorcio por malos tratos y su marido se llevó a los niños a Argelia

“Después de años de violencia doméstica decidí separarse en 2009 tras la primera agresión física a mi hija mayor Samara , la agresión fue denunciada a los servicios sociales y la policía. Me vi obligada a dejar mi casa, mis hijos cambiaron de escuela y nos trasladamos a un refugio para mujeres en la ciudad de Croydon” relata a la Ser esta madre coraje que no piensa parar su batalla judicial hasta recuperar a sus 3 hijos.

“Durante la investigación de la policía, los servicios sociales prohibieron el contacto del padre con mis hijos, sorprendentemente la policía concluyó su investigación, lo acusó de un delito de Faltas y le puso una advertencia, quedaba sólo en mi la responsabilidad de proteger a mis hijos de cualquier represalia. Pedí consejo a un abogado y me informó de la imposibilidad de obtener una orden de alejamiento, pero al haber pasado seis meses de su última agresión y mostrar arrepentimiento pudo seguir con las visitas a los niños, que no eran supervisadas porque las autoridades creían que no era conveniente” lamenta.

“El terror de perder a mis hijos fue cada vez mayor, en diciembre de 2009, le pedí al Juez una prohibición de salida del país para mis hijos, fue aceptada a cambio de acceder a la solicitud de visita del padre para que viera a mis niños. La orden de prohibición de salida tuvo efecto en enero de 2010, antes de concluir el divorcio, pero su acoso hacia mí no se detuvo. No tuve más remedio que dejar a mis hijos solos con él porque el régimen de visitas se lo permitía. Un día me dijo que se los llevaría a nadar, pero no lo hizo, se los llevó directamente al aeropuerto” y desde entonces, Asunción, nunca más ha podido volver a pasar unos días con sus 3 hijos.

“La Corte Suprema en Inglaterra ordenó la devolución inmediata de los niños el 3 de agosto de 2010, cada uno de los autos le fueron notificados en su casa de Argelia, se decretó también una orden detención hacia él pero sólo es nacional a pesar de mi insistencia a las autoridades, es increíble cómo la justicia británica no actúa de manera más firme en estos casos sensibles de sustracción de menores. Existe un convenio internacional entre Reino Unido y Argelia de 2006 en materia de extradición, civil y penal. La sustracción de un menor es un delito también en Argelia” detalla Salas, que sin embargo se ve ahora en peligro de ingresar en prisión por tratar de ver a sus hijos.

El 19 de mayo de 2011 el Reino Unido envió una comisión rogatoria a las autoridades argelinas, según Salas, “pero de momento no ha dado resultado alguno”. Es más, la justicia argelina por su parte otorgó la custodia de los niños al padre y decretó que la madre sólo podría pasar con ellos los fines de semana “desde el viernes a las 8h al sábado 16h” pero jamás ha cumplido ni siquiera con esto” lamenta esta madre.

“Quiero creer en la Justicia, pero cada vez se me hace más difícil. Recibo el apoyo de mucha gente, y eso es lo que me da fuerzas para seguir adelante. Pero yo necesito el apoyo institucional de mi país…Por favor, AYUDEME. Sea ACTIVO en mi caso. No permita que su pasividad sea cómplice de esta injusticia. Intento ser fuerte, pero voy flaqueando y tengo miedo a cometer una locura tanta injusticia que estoy recibiendo” así termina la carta que Asunción le ha escrito a García Margallo y de la que de momento no ha recibido ninguna respuesta por parte del Ministerio de Exteriores.