El debate sobre el voto de los emigrantes aterriza en la precampaña electoral
La participación desde el extranjero en las autonómicas ha caído en un 50% si se comparan con las de 2007, según datos del INE
Madrid
El voto de los emigrantes está en el debate político de la precampaña electoral. Partidos de la oposición y colectivos como la Marea Granate se quejan de las trabas que se encuentran los españoles que quieren votar desde el extranjero. En las elecciones autonómicas de este año votaron la mitad de personas que en los mismos comicios de 2007, según datos del INE.
La caída en picado de la participación de los residentes fuera de España coincide con la entrada en vigor de la reforma de la ley electoral que aprobó el Gobierno del PSOE con el apoyo del PP y CiU. El dato es especialmente llamativo en Andalucía, donde el voto emigrante ha caído entre las elecciones de 2008 y las de este año un 83%. Se ha pasado de 40.000 papeletas a 7.000.
Antes de las autonómicas del 24 de mayo, IU denunció ante la Junta Electoral Central esta situación que ya se había dado en las elecciones europeas. La respuesta que recibieron fue que "las principales dificultades residen en la insuficiencia de los plazos establecidos en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General". En la presentación de la denuncia, IU le reprochó al PSOE y al PP su desidia a la hora de solucionar este asunto "por el temor de que gran parte de los que han emigrado sean críticos con el bipartidismo".
El PSOE, que cuando estaba en el Gobierno aprobó la actual ley, propone ahora cambiarla antes de las generales que están a la vuelta de la esquina. "Queremos modificar el voto rogado para que los españoles que están fuera de España puedan participar en los procesos electorales", aseguró en una comparecencia el Secretario General de los socialistas, Pedro Sánchez. No parece que la reforma se vaya a producir antes de las elecciones porque el Gobierno no muestra interés y porque el tiempo se echa encima.