Buen estreno para Bertín Osborne en TVE
El programa 'En la tuya o en la mía' supera la media de la cadena y deja un buen sabor de boca
Madrid
Atizar a TVE está opositando fuerte como nuevo deporte nacional. Más aún entre la crítica especializada de televisión. Son tantos los desvaríos de la cadena pública en los últimos tiempos y tan poca la oposición a las críticas que, sin darse cuenta, uno termina desarrollando el hábito de tachar como malo todo lo que llega del Ente público.
Pero en TVE se hacen algunas cosas bien, como en todas las cadenas, aunque las privadas tengan mayor capacidad, talento y presupuesto para esconder sus tropiezos y vender humo en sus aciertos.
En ficción, TVE es un referente, tanto en cine como en televisión. El departamento que dirige Fernando López-Puig ofrece contenidos de calidad y con un reconocible adn de cadena pública, con series que solo un Ente público podría aventurarse a producir.
Y en entretenimiento, donde tantas veces ha habido que llevarse las manos a la cabeza por zafios, fallidos o folclóricos programas -la lista es interminable en los últimos tres años-, resulta que ahora cabe reconocer que TVE ha acertado de pleno con 'En la tuya o en la mía', nuevo programa de entrevistas de Bertín Osborne en La 1.
Atendiendo al dato de audiencia, asunto que no es baladí en una cadena que no llega a los 10 puntos de media, el estreno de 'En la tuya o en la mía' se puede calificar como bastante bueno. Con un 13% de cuota de pantalla y casi 2,3 millones de espectadores de media, el nuevo programa de entrevistas de Bertín Osborne supera en más de 3 puntos el dato diario cosechado este miércoles por La 1 (9,7%).
Además, por su horario de comienzo -22:14 horas- este espacio tuvo que competir con otras potentes ofertas rivales como 'El intermedio', el final del partido de España en el Eurobasket o, y este es su rival más complicado, 'El hormiguero', programa que también pone delante de la cámara a rostros famosos con el fin de buscar un lado más informal.
Analizando el contenido de lo que fue la primera emisión de 'En la tuya o en la mía', la valoración también debiera de ser positiva. Se escogió a un invitado, Pablo Alborán, cuya imagen es inocua, blanca y que ha guardado con celo su intimidad. Es el artista español que más discos vende en nuestro país, ídolo de masas y, sin embargo, un gran desconocido a nivel personal. El reto para Bertín y todo el equipo de 'En la tuya o en la mía' (producido por Proamagna) era grande: si no se consigue romper la coraza de Pablo, el fracaso sería estrepitoso en un formato que promete sacar a los invitados su lado más oculto.
El programa, que está muy bien empaquetado y dirigido (culpa de Pablo Carrasco), hizo del ritmo su principal aliado para captar al espectador en un inicio que, como 'Viajando con Chester', utiliza una divagación -con voz en off- de su conductor a modo de introducción. Pero además, intercala algunos de los momentos con más gancho de la entrevista, en una clara invitación a seguir viendo el programa.
Y lo que vemos en 'En la tuya o en la mía' no es un chester. Es más parecido a 'El convidat', el programa de TV3 donde Albert Om se mete en casa del entrevistado durante un fin de semana y después se edita la charla y confesiones nacidas de esa convivencia en 50 minutos para emitir.
El encuentro con Pablo Alborán -que fue en casa de Bertín- no duró tanto, solo una tarde, pero por el nivel de conexión y feeling que se creó entre los dos personajes, se podría decir que se conocían de toda la vida, y no es así.
Pablo Alborán estuvo simpático, se animó a comentar pasajes tan personajes como la pérdida de su virginidad, la importancia de su familia en su vida o fotografías de su infancia. Bertín también echó una mano en este terreno: sacó a su mujer y a sus dos niños delante de las cámaras, habló de la relación con su suegra o del problema de salud de su hijo y comentó anécdotas divertidas.
La charla fue muy llevadera y siempre en un tono agradable, entretenido y cercano al espectador. En contraposición a Risto Mejide, Bertín no opta por arrinconar al entrevistado o por lanzarle preguntas comprometidas de manera agresiva; en 'En la tuya o en la mía' todo fluye, todo nace fruto de la naturalidad y el colegueo… por muy peliagudos que sean los terrenos que se pisan.
Evidentemente, moviéndose en la conversación amistosa, el espectador no va a encontrar un entrevistador que ponga sobre la mesa asuntos que incomoden o comprometan al entrevistado. No es el enfoque del programa ni su objetivo, rompería su tono, su atmósfera.
La música utilizada a partir de versiones de temas de éxito es otro de los puntos fuertes de este nuevo programa que sería natural que perdiera una par de puntos en próximas emisiones (no todos los invitados son tan mediáticos como Pablo Alborán), pero que resulta un buen y barato producto para el prime time de La 1.
Eso sí, como para gustos están los colores, siempre habrá gente que encuentre refrescante y divertidos a los programas que hacen de las ventosidades de Kiko Rivera su eje de debate y, por el contrario, inadmisible esta nueva apuesta de TVE. Bienvenidos a la televisión.
- AUDIENCIAS PRIME TIME MIÉRCOLES