Por 39 votos a favor, 12 abstenciones y ningún voto en contra, la Presidencia Federal de IU ha aprobado presentarse a las primarias abiertas convocadas por Ahora en Común, para conformar una candidatura unitaria de confluencia en las próximas elecciones generales. La decisión, que tendrá que ser ratificada en un Consejo Político Federal en octubre, supone un paso adelante para ir a las generales no en solitario con su marca sino en compañía de otros, en este caso el paraguas de la plataforma ciudadana Ahora en Común. El objetivo es reproducir para las generales el esquema que triunfó en ayuntamientos como Barcelona o Madrid el 24 M, sumando a todos los actores políticos y sociales del cambio para derrotar al bipartidismo. La resolución aprobada hoy señala que, si finalmente se confirman las primarias anunciadas este fin de semana por Ahora en Común, Alberto Garzón se presentará a las mismas como aspirante a la Presidencia del Gobierno y, en segundo lugar, mandata a todas las federaciones territoriales de IU a que «con criterios de coherencia federal, participen en iniciativas de confluencia con Ahora en Común o en aquellas otras que como en Cataluña o Galicia se están constituyendo» para garantizar que todas las circunscripciones electorales cuenten con candidaturas plurales y rupturistas. El paso, acorde con la hoja de ruta trazada por IU, devuelve la pelota al tejado de Podemos que hasta ahora se ha negado a participar en nuevas primarias de candidaturas unitarias, bajo el argumento de que ya ha celebrado las suyas. Algunas fuentes de IU señalan que, además de ganar tiempo, una eventual victoria de Garzón en esas primarias de Ahora en Común también permitiría a IU negociar con Podemos desde una posición de mayor fortaleza de cara a algún acuerdo final para lograr una única papeleta electoral que aglutine a todas las fuerzas rupturistas a la izquierda del PSOE. Aunque respaldado por una amplia mayoría, el movimiento suscita inquietud en algunos sectores de IU, como el partido liderado por Gaspar Llamazares, Izquierda Abierta, que hoy se ha abstenido en la votación al echar en falta garantías de que ese camino no supondrá la futura absorción de IU en un proyecto no estatal sino por territorios y aceptando las migajas en los puestos de las listas que finalmente quiera Pablo Iglesias. Dicho de otro modo, la preocupación es que esa eventual candidatura de unidad popular se acabe plegando a las exigencias de Podemos en un acuerdo final asimétrico, y en el que Podemos impondría sus condiciones pese a no haber concurrido en primarias abiertas con otros actores políticos y sociales del cambio. Para intentar neutralizar esta preocupación, la resolución incluye un punto por el cual se establece que cualquier acuerdo final de confluencia deberá ser sometido a la consulta de toda la militancia de IU. Un aspecto en el que Alberto Garzón ha hecho especial énfasis durante su intervención pública ante la Presidencia Federal: «la candidatura unitaria no será nunca ni objetivo, ni resultado ni consecuencia de pactos entre unos pocos sujetos políticos en despachos o en ningún otro lugar que no sea un foro público, mediante procesos abiertos, democráticos y transparentes. En IU tenemos la obligación moral y política de que cualquier acuerdo de confluencia que se pudiera obtener al final de todo el proceso tenga que ser consultado a la totalidad de las bases de IU». Por su parte, el coordinador federal, Cayo Lara ha respaldado la apuesta de integración en candidaturas unitarias pero siempre preservando la identidad de IU. «Hay que garantizar la organización y las estructuras políticas de Izquierda Unida para seguir siendo un intrumento del cambio», ha señalado.