Rajoy utiliza la unidad de España para que el PSOE se retrate
El PP aprovecha las elecciones catalanas para presentar mociones por la defensa de la unidad de España en todos los Parlamentos autonómicos y Ayuntamientos. Los populares, con la vista puesta en las generales, buscan que el PSOE se retrate en el debate independentista. Rajoy quiere presentarse como el único líder garante de la cohesión territorial. Su intención es alertar del “peligro” que puede suponer que las ideas de Artur Mas se extiendan por el resto del país
Fotografía facilitada por el PP del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (i); el candidato del PP a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Xavier Garcia Albiol (c), y el vicesecretario de Comunicación del partido, Pablo Casado, tomando un café en / Tarek (EFE)
Madrid
Hace unos días, en un Comité de Dirección del PP, Mariano Rajoy ordenó a su formación presentar mociones por la unidad de España en todos los Parlamentos autonómicos y Ayuntamientos. No es la primera vez que los populares hacen algo parecido pero su simbología es mayor porque se realiza en plena campaña de las elecciones catalanas.
En algunos sitios se ha canalizado a través de una proposición no de ley, en otros como resolución. Los argumentos son conocidos. Se apela a que el Estado de Derecho es igual para todos. Y, por supuesto, a la soberanía nacional que tanto proclama el jefe del Ejecutivo. “No es ni vulnerable ni fraccionable”, se puede leer en el texto.
Los conservadores dicen que quieren que todas las instituciones se manifiesten. Su idea es consensuarlo con Ciudadanos y PSOE. Aunque reconocen que lo que pretenden realmente es que “todas las formaciones se retraten”. Muy pendientes del pronunciamiento de Podemos pero sobre todo, y con la vista puesta en diciembre, de lo que diga el PSOE.
“Queremos ver cuál es su voluntad política. Sobre todo la de los socialistas, tras sus pactos con formaciones radicales e independentistas. Que se enfrenten a sus demonios y nos digan, de una vez por todas, de qué lado están. Forzarles a ello. Que sean claros”, reclaman desde la cúpula nacional del PP. Hay quien recuerda a Pedro Sánchez envuelto en la bandera de España en el acto de su proclamación como candidato y le piden “menos exhibiciones y más hechos”.
Esta propuesta forma parte de la estrategia que Rajoy ha desplegado para plantar cara a Artur Mas. Se suma a la reforma del Tribunal Constitucional y al llamamiento para hacer un frente común ante los secesionistas. “Se hace ahora porque en Cataluña se está sufriendo la mayor vulneración. Pero es solo un altavoz o escaparate. Porque la situación es a nivel nacional”, comenta un diputado. Y la idea va más allá porque el PP quiere apropiarse y explotar el discurso españolista de cara a las generales ,reforzado con todos los presidentes autonómicos del PP a los que Rajoy ha pedido que se movilicen.
El ala dura del PP siempre ha recriminado a Rajoy su falta de contundencia en este asunto, sobre todo en el referéndum del 9N. Y ahora el núcleo duro no sólo busca recuperar apoyos electorales perdidos por esta causa, sino arrebatar también votantes socialistas decepcionados por el discurso “tan templado” que hace su líder.
De todas formas en el documento del PP no se hace referencia para nada a Cataluña. El viernes pasado los portavoces parlamentarios del PP se reunieron en Génova y allí decidieron que no era necesario. Consideran que el debate ha transcendido a todo el país porque a la gente le preocupa el desenlace del 27 de septiembre.
Denuncian que las ideas independentistas se están extendiendo por los Países Catalanes: Comunidad Valenciana y Baleares. Y además se están enraizando en otros territorios como Navarra, País Vasco, Aragón o Galicia. Según el Partido Popular es “un peligro” que ya alcanza a la mitad de España.
Por eso en la dirección popular creen que este tema estará abierto en las generales y será un eje fundamental de la campaña, junto con la economía. Incluso piensan que les puede beneficiar presentarse como la única formación garante de la cohesión territorial. “Los próximos meses son transcendentales. Nos jugamos mucho”, empiezan a deslizar ya en todos los mensajes que engloban el discurso del miedo.
No hay fecha para conocer el resultado. Ahora mismo están en fase de presentación. Se está formalizando. Después llega la tramitación y, por último, su aprobación. Si es una proposición no de ley se puede aprobar por mayoría y si es resolución, necesita la unanimidad de todos los grupos. Y todo depende de cuando se celebren los plenos en las cámaras territoriales y municipales. En el PP creen que para dentro de un mes y medio se podrán hacer un dibujo de la situación y que quedará un mapa con dos colores: con el de los que apoyan la unidad y los que no.
El acuerdo con la formación de Albert Rivera debería ser fácil. Es más, Ciudadanos también movió ficha a primeros de septiembre en la Asamblea de Madrid. Pero el PP rechazó apoyales esgrimiendo el reglamento. Fuentes del PP explican que fue más por una razón “de fondo” que de forma. Aunque para muchos lo único que quería el PP es que no le arrebataran la iniciativa. Los conservadores aseguran que ahora su disposición es que salga adelante y esperan poder contar con ellos.
