Casillas vence en su reencuentro con Mourinho
Casillas salvó dos goles del Chelsea pero falló en el único tanto del equipo londinense en la victoria de su equipo en Oporto
Guiados por la clase del franco-argelino Yacine Brahimi, el Oporto de Íker Casillas venció hoy al Chelsea de José Mourinho (2-1) con goles de André André (39) y Maicon (52), mientras que el de los ingleses lo sumó Willian (45).
Con este triunfo, el Oporto comparte el liderato del grupo G de la Liga de Campeones, con 4 puntos, los mismos que el Dinamo de Kiev, y deja al Cheslea de Mourinho muy tocado, pues esta derrota se une a su mal rendimiento en la Liga inglesa.
Los locales superaron en juego a los londinenses, sobre todo en el segundo tiempo, cuando pudieron sentenciar antes del asedio final del Chelsea, que tuvo en Diego Costa su mejor hombre.
El reencuentro entre Casillas y Mourinho después de su tortuosa relación en el Real Madrid (2010-2013) y el regreso del técnico portugués al estadio Do Dragao, donde cimentó su fama mundial, habían eclipsado en los prolegómenos el notable interés del encuentro.
Dos campeones europeos, el Oporto (1987 y 2004) y el Chelsea (2012), se disputaban el primer puesto del grupo G de la Liga de Campeones con una nómina de jugadores de talla mundial.
Ambos equipos, cuestionados en sus respectivos campeonatos locales, especialmente el Chelsea, se protegieron con alineaciones conservadoras. Mourinho prescindió del belga Eden Hazard y del brasileño Oscar por el músculo de Ramires.
Mientras, el rival del portugués en el banquillo del Oporto, el español Julen Lopetegui, sentó al extremo mexicano Jesús Corona por el medio defensivo Danilo y descartó a Miguel Layún, lateral zurdo mexicano, por el central holandés Bruno Martins Indi.
Casillas, que batió el récord de participaciones en la Liga de Campeones (152), fue llamado a intervenir en los primeros quince minutos, y con éxito.
Primero repelió un remate de su colega de selección Cesc Fàbregas, servido por el hispano-brasileño Diego Costa, y después desbarató un uno contra uno ante Pedro Rodríguez.
El ex del Barcelona remató fuerte y raso, pero el meta español le adivinó el chute y despejó con su pierna derecha.
El Oporto, cuya afición contestó frecuentemente la permisividad del árbitro español Antonio Mateu Lahoz, no concretaba sus jugadas, que morían en la entrada del área.
A partir de la media hora, el juego de los blanquiazules se hizo más vertical y provocaron varios saques de esquina.
El franco-argelino Brahimi, que estuvo en duda hasta última hora por problemas físicos, encendió la luz de los locales.
Tirado a la izquierda, aprovechó su velocidad y habilidad para deshacerse del lento Ivanovic y, después de que ni Pedro ni Zouma le presionasen, remató a pocos metros de Begovic, cuyo rechace paró en los pies del portugués André André, que anotó el primero en el 39.
Pero el Chelsea se revolvió enseguida. El portugués Danilo secó una diagonal del brasileño Ramires y la falta, a pocos metros de área grande, la ejecutó con categoría Willian.
Casillas, que no pudo reaccionar al sublime disparo del brasileño, hizo varios ademanes, se quejó de que el balón pasase entre la barrera.
Mourinho, al que los aficionados del Chelsea desplazados a Do Dragao había coreado anteriormente, apenas se inmutó con el tanto.
El golpe de recibir un gol antes del descanso lo superaron los locales gracias a Maicon, que marcó en el 52.
Un saque de esquina generado por Brahimi y botado por el joven Rúben Neves propició el cabezazo del central brasileño. Diego Costa respondió con un soberbio remate en arco que golpeó en el larguero de Casillas.
En una notable jugada colectiva, el Oporto se acercó al tercero, pero los claros remates de Brahimi y Neves fueron rechazados por la defensa del Chelsea.
Otra conexión en grupo puso temblando los cimientos del Chelsea. Los remates de Imbula, Abuobakar y Brahimi, de forma casi consecutiva, pusieron el nudo en la garganta de los visitantes.
Sin embargo, un córner botado por Willian estuvo cerca de cortar de raíz la adrenalina del Oporto. Casillas midió mal su salida y su equipo casi lo paga caro.
El francés Imbula, un pulmón en el centro del campo, empujó de nuevo a los locales y logró rebajar la presión del Chelsea. Danilo cabeceó al palo a la salida de un córner en otra clara ocasión para el Oporto.
En el 90, Diego Costa reclamó un penalti por una mano del español Iván Marcano. En el descuento, los ingleses casi igualan, pero un corte del propio Marcano evitó el tanto. Nada más oír el pitido final, Casillas cerró los puños y gritó de júbilo.