Elecciones 23 de julio

Política

La recuperación de los feudos del PSC, clave para la conquista de la Moncloa

La gran participación camufla la fuga a Ciudadanos de votantes que tradicionalmente votaban a los socialistas en autonómicas

Pedro Sánchez, tras la reunión de la Comisión Permanente, donde analizaron los resultados electorales catalanas / MARISCAL EFE

Madrid

Hay una pregunta inevitable de los resultados de las elecciones catalanas, sobre todo, en una convocatoria que se produce a sólo tres meses de los comicios generales. ¿Puede llegar Pedro Sánchez a la Moncloa con ese 12,7% de votos que el PSC ha obtenido en Cataluña?

Este lunes se la hicieron los periodistas en rueda de prensa y él mostró convencido de que el PSOE tendrá más respaldo en las generales. Su partido, aseguró, será la primera fuerza política en las elecciones de diciembre. Ganará, garantizó Sánchez.

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Hay análisis de los resultados del domingo que, sin embargo, despiertan preocupación entre los socialistas. Diversas fuentes coinciden en que el PSOE ha exprimido su capacidad de movilización en una convocatoria que registró un histórico 77% de participación. Ha logrado que vayan a las urnas todos sus votantes de las generales que no lo hacían en autonómicas (ése era uno de los objetivos de campaña) y eso es lo que habría amortiguado la pérdida de votantes que tradicionalmente lo apoyaban en autonómicas. El saldo son unos 2.000 votos menos para el PSC, lo cual no debería ser preocupante si no se hubiese producido un aumento de la participación de diez puntos.

El trasvase ha sido fundamentalmente a Ciudadanos en municipios clave como L'Hospitalet de Llobregat, que es la segunda ciudad más poblada de Cataluña. "El cinturón rojo aparece anaranjado en la foto nueva de Cataluña", comentan esas fuentes. El partido de Albert Rivera ha ganado en nueve de los quince municipios del área metropolitana barcelonesa en la que ganó el PSC en 2012.

Rajoy no necesita a Cataluña

Es cierto que la debacle del PP le sirve al PSC para que luzcan más sus resultados, pero los socialistas son conscientes de que el PP no necesita a Cataluña para gobernar España. Mariano Rajoy llegó a la Moncloa en 2011 con una amplia mayoría absoluta siendo tercera fuerza política en este territorio, un supuesto que nunca se ha producido en el PSOE. Los paradigmas del pasado ya no son válidos con el nuevo sistema de partidos pero la referencia conocida es que el porcentaje mínimo con el que un socialista ha llegado a la Moncloa ha sido del 35%.

La remontada que necesita Pedro Sánchez se tiene que producir en un escenario que no está exento de complejidad: cualquier concesión para negociar con Cataluña será mirada con lupa por el resto del partido. Para evitar fisuras en el discurso, el líder socialista vuelve a reunir este martes a todos sus barones para proyectar un mensaje de unidad y mantener prietas las filas en el partido. Cualquier paso en falso, dicen fuentes socialistas, daría oxígeno al PP. Para evitar desconfianzas y recelos, en Ferraz repiten que la reforma de la Constitución no se plantea sólo para dar respuesta a Cataluña sino para mejorar el modelo para todos los territorios.

La foto del contraste con el PP

La última vez que se reunió el Consejo de Política Federal fue en julio, en Sevilla, donde se conjuraron para que su posicionamiento sobre la unidad de España no saliera perjudicada con las elecciones catalanas. Este martes se vuelven a ver las caras ya con los resultados encima de la mesa, con un PSC situado por encima de sus expectativas, por encima de Podemos y del PP. Los socialistas buscan contraponer la foto de unidad del PSOE en el debate territorial a la del PP, después de que hasta el expresidente Aznar haya dicho públicamente que el PSOE sale fortalecido de este trance.

 
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