Elecciones 23 de julio

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Rajoy quiere desenmascarar a Rivera

El presidente pide a los suyos que alerten de las verdaderas intenciones del líder de Ciudadanos que, en su opinión, hará a Pedro Sánchez presidente del Gobierno si los votos lo permiten

Mariano Rajoy, durante la presentación del Marco de Actuación para las Personas Mayores del Ejecutivo / Sergio Barrenechea (EFE)

Madrid

En el Partido Popular insisten en decir que los resultados de las pasadas elecciones catalanas no se pueden extrapolar y que Ciudadanos ‘no les comerá la tostada’ en las legislativas previstas para el 20 de diciembre. Sin embargo, para no ser una amenaza el partido de Rivera está muy presente en las últimas reuniones de la cúpula conservadora. Mariano Rajoy ha pedido a los suyos que se esfuercen en explicar lo qué pasará si el electorado de centroderecha opta por dar su voto a la formación naranja.

La idea que repiten en Génova y en La Moncloa es que Ciudadanos es un partido de centroizquierda, como recoge en los idearios publicados en su web, y que por eso, Rivera no dudará en dar su apoyo a Pedro Sánchez si tras las elecciones la suma de escaños lo permite. Este lunes, el vicesecretario sectorial, Javier Maroto ya advertía de que la amistad del secretario general del PSOE y el presidente de la formación naranja se estaba empezando a convertir en “un noviazgo político”. “Ambos hacen ojitos” en las televisiones, llegaba a decir tras la reunión del Comité de Dirección.

El partido quiere que el mensaje, con el que el partido que sustenta al Gobierno pretende alinear a ambos rivales políticos, cale entre los votantes que en las dos últimas citas electorales han pasado del PP, para optar por el partido emergente. “Hay que explicarle a los electores que piensan que Ciudadanos es una referencia del centroderecha que efectivamente no lo es”, decía Maroto o un miembro del Gobierno de una forma más gráfica; “Hay gente que les va a apoyar pensando que así evitarán un gobierno del PSOE, pero se equivocan porque su voto irá a parar a la cesta contraria”.

Desde el Ejecutivo también defienden esta teoría. Fuentes del Gobierno aseguran que en las pasadas elecciones autonómicas Rivera pactó "con el PSOE donde pudo y con el PP donde no le quedó más remedio". Lo cierto es que la llave de Ciudadanos abrió más puertas a la formación conservadora (Madrid, Castilla-León, La Rioja y Murcia) que a los de Ferraz (Andalucía). A pesar de estos datos, en La Moncloa ven muy buena sintonía entre los dirigentes para sostener que “todo lo que no sea votar al PP de Rajoy supondrá una posibilidad clara de que el próximo presidente del Gobierno sea Pedro Sánchez”.

A pesar de las críticas, el PP también es consciente de que Ciudadanos es el único aliado al que puede recurrir si las urnas no le dan una mayoría suficiente para gobernar. Por eso, aunque advierten de que es un partido de centroizquierda cuya única intención es pactar con el PSOE, los de Génova también aseguran que su pretensión es mantener una estrecha relación con ellos, como ya hacen en Madrid Ignacio Aguado y Cristina Cifuentes.

 

 
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