Carmen Martínez- Bordiú: “Mi abuelo [Franco] no tenía tiempo de pensar en el sexo, tenía cosas más importantes”
'En la tuya o en la mía' tuvo como invitada a Carmen Martínez-Bordiú, que charló con Bertín Osborne logrando ser la emisión más vista del día
Madrid
Bertín Osborne entró en la casa de Carmen Martínez-Bordiú con la voz de Carla Bruni cantando el bello tema Quelqu'un m'a dit. Como la propia voz en off del conductor de este programa de entrevistas en La 1 se encargó en recordar, Carmen es, ante todo, la nieta de Franco. Así es como se conoce a esta mujer de 64 años, para la que su abuelo -Franco- organizó una boda de Estado cuando se casó en 1972 con Alfonso de Borbón y Dampierre, nieto del rey Alfonso XIII y primo de Juan Carlos I, que sí logró la corona de rey de España, sepultando las aspiraciones del primer esposo de Carmen.
"Nunca pensé en ser reina; Alfonso es posible que lo pensara. A mí, lo único que me reprochó es que mi abuelo no le había ayudado. Yo le dije que eso es conocer poco a mi abuelo: si tenías alguna posibilidad [de ser rey], el día que te casaste conmigo, la perdiste". Es una de las revelaciones que la nieta de Franco hizo a Bertín Osborne en el quinto programa de 'En la tuya o en la mía'. Como los tres anteriores, la audiencia respondió. Fue lo más visto del miércoles con 3,4 millones de espectadores y un 17,8% de cuota de pantalla. Lógico que TVE quiera ampliar la primera temporada de este espacio pasando de 9 a 13 capítulos, aunque esa renovación aún no esté cerrada: siguen en negociaciones, la productora [Proamagna] plantea un mayor número de programas encargados.
La entrevista con Carmen Martínez-Bordiú tuvo el tono sosegado, amable y conciliador del resto de entrevistados que han contado sus confidencias a la audiencia de Bertín Osborne. En su debe, hay que apuntar la cándida imagen que ofreció de Francisco Franco, al que se le retrató como un entrañable abuelo, algo chapado a la antigua, que tenía demasiadas obligaciones como para perder el tiempo jugando con sus nietos: "De niña no sentía que mi abuelo era el hombre más poderoso de España; luego ya sí, pero de niña era como lo normal […] De pequeños, a mi abuelo le veíamos solamente a la hora de tomar café. Le dábamos un abrazo y, fuera, a jugar. Cuando fuimos más mayores, ya comíamos algún día en el comedor", comentaba Carmen con la complicidad que le ofrecía un Bertín Osborne que tampoco se molestó en apretar un poco las tuercas.
"Mi abuelo nunca se metía en nada [de nuestra vida]. Recuerdo una vez que mi madre nos trajo un bikini de EEUU y mi abuelo puso una cara rara… ", recordaba la entrevistada. A Bertín le llamó la atención la peculiar decoración de la casa de Carmen, donde se realizó la entrevista, fijándose especialmente en un trasero pintado en un óleo que colgaba sobre un retrato del dictador: "¿Qué pensaría tu abuelo si levantara la vista?", preguntó con sorna.
Carmen Martínez-Bordiú abrió de par en par las puertas de su hogar y también la de su vida privada: desde infancia hasta relaciones amorosas y sexo; la nieta de Franco tocó todos los temas. Una entrevista que, posiblemente, se llevase a cabo a cambio de cierta cantidad de dinero. Ni la productora del programa ni la cadena lo desmienten -tampoco lo confirman-, aunque sí han afirmado que algunos entrevistados de 'En la tuya o en la mía' sí han percibido compensación económica.
"Es verdad que era la nieta favorita de mi abuela, siempre aceptó mi manera de ser. Tenía amigas que le calentaban la cabeza y ella cortaba la conversación: lo que haga Carmen, está bien hecho", confesó refiriéndose a Carmen Polo. "Mi abuela era muy coqueta y se ponía collares para tapar las arrugas del cuello. Se ponía abalorios para tapar los defectos".
Carmen Martínez-Bordiú charló con Bertín Osborne sobre su matrimonio con Alfonso de Borbón y sobre el día de su primera boda: "Yo no sabía ni quien estaba invitado a mi boda. La noche de antes estuve bailando flamenco. El padrino fue mi abuelo, supongo que mi padre se lo cedió por ser el Jefe del Estado". Confiesa no haber estado enamorada de ninguno de los hombres con los hombres con los que ha tenido hijos o ha estado casada: "Yo he dejado de ser libre cuando me he enamorado… ¿y sabes cuando me he enamorado? Con 60 años", comenta en referencia a Luis Miguel Rodríguez, su última pareja.
Quizá, el momento más comprometido de la entrevista fue cuando Carmen habló de la trágica muerte de su primogénito Francisco, con tan solo 11 años en un accidente de coche: "Alfonso [su ya exmarido] se saltó un stop cuando iba con mi hijo. Vino un camión y se los llevó por delante. Yo estaba en Francia… Me llamó el rey para decirme que mis hijos habían tenido un accidente. No me dijeron que [Francisco] estaba muerto, aunque clínicamente sí lo estaba. Hay algo que una madre siente, por eso yo lo único que quería saber es si Luis [el otro hijo] iba a vivir… porque el mayor sabía que había muerto. Lo mantuvieron con vida hasta que yo llegara".
El trago de su muerte fue tan amargo que Carmen asegura que no pudo ni derramar una sola lágrima, que se sentía "seca" por dentro. Cuenta que aprendió a vivir con su hijo, pero de otra manera, teniéndolo presente en pequeños detalles. Y relata cómo su madre le aconsejó no ver a Francisco cuando solo las máquinas lo mantenían con vida: "Mi madre me dijo que no lo viera para que no mantuviera el recuerdo de él como estaba en el hospital".
En un tono más alegre, le entrevista giró por sus relaciones de amistad con personas de importante posición social como los reyes Juan Carlos y Sofía, en aquel entonces príncipes, o con Isabel Preyler, a la que define de "muy divertida".
El encuentro se volvió más escabroso cuando Bertín Osborne puso sobre la mesa la cuestión de las orientaciones sexuales: "Yo no soy bi, me gustan los hombres; pero te quiero decir que hay algo…", explicaba ella. "Todos tenemos una parte bisexual… pero no lo digo yo, lo dicen los médicos. De hecho, en la antigüedad, cuando eras más hombre era cuando estabas con hombres y mujeres. ¿Era un depravación? Era gente muy culta y muy ilustrada. Que tú desarrolles eso o no, que entren en juego prejuicios… eso es otra cosa. En las mujeres, en cierta forma, es más natural".
Ante tales aseveraciones, Bertín Osborne sacó su lado más socarrón para preguntar si ella creía, siguiendo su teoría, que Franco también era bisexual: "Mi abuelo yo creo que no tenía tiempo de pensar en el sexo, tenía cosas más importantes. El poder es una droga muy fuerte".
En la hora larga que duró la emisión de esta entrevista -en grabarla, el equipo del programa emplea más horas-, Carmen hizo gala de su lema de vida: vive y deja vivir: "He comprendido que la gente es como es… y cuando tú quieres estar con una persona es como las lentejas: o las tomas o las dejas. Pero, a estas alturas de la vida, intentar cambiar a una persona… no funciona [..] Nuestras vidas las tenemos que vivir nosotros, intentando ser lo más felices posibles y hacer el menor daño posible".
Y recordó que, desde joven, poco le ha preocupado lo que los demás piensen o digan de ella: "A mí la gente no me ha importado nunca nada. Me importa la gente que quiero. A mis hijo les he educado en que los hijos nunca deban juzgar a los padres".
La emisión contó con las aportaciones puntuales, en forma de vídeos agregados, de Boris Izaguirre y del periodista José Apezarena cuyos testimonios sirvieron para contextualizar algunos pasajes y personajes a los que se iba refiriendo Carmen Martínez-Bordiú durante la entrevista.