La violencia llega a Gaza y Hamás habla de una nueva Intifada
El jefe del Gobierno del movimiento islamista Hamás en Gaza ha pedido convertir la actual oleada de ataques en una intifada para "liberar Jerusalén"
Seis palestinos muertos y más de 30 heridos en choques con israelíes en Gaza
Jerusalén
La ola de violencia que azota Israel y Palestina desde hace una semana ha tomado un nuevo giro y se ha extendido este viernes a Gaza, donde el ejército israelí ha reprimido violentamente una manifestación cerca de la valla de seguridad que separa la franja de Israel. Han muerto al menos seis jóvenes, uno de ellos de 15 años, y hay más de 60 heridos, algunos de ellos muy graves.
Según portavoces del ejército israelí, varias decenas de palestinos se aproximaron a la barrera de separación y arrojaron piedras y neumáticos en llamas. Los soldados “dispararon para impedirles que avanzaran”, explicaron.
También en Gaza, el jefe de gobierno de facto y líder de Hamás Ismail Haniyeh, pidió durante la plegaria del viernes, día santo musulmán, que se “incremente la intifada” en curso. Es la primera vez que un líder de Hamas usa la palabra “intifada” para referirse a esta ola de violencia.
“Es la única vía que llevará a la liberación de los territorios ocupados”, ha dicho Haniyeh, en declaraciones recogidas por la agencia France Presse (AFP). “Y Gaza está más que preparada para la lucha y para cumplir su misión en la intifada de Jerusalén”, agregó.
La primera intifada o sublevación palestina estalló en 1987 y comenzó en Gaza, tras la muerte de cuatro palestinos durante un enfrentamiento con israelíes en un campo de refugiados de la Franja. Se la conoce como la intifada de las piedras, duró seis años, hasta la firma de los acuerdos de Oslo, y costó la vida a unos 1.300 palestinos y a 150 israelíes. La segunda intifada o intifada Al Aqsa estalló en 2000 tras la muerte de cinco palestinos a manos del ejercito israelí en la Explanada de las mezquitas de Jerusalén. Concluyó en el 2005 y dejó un trágico saldo de casi 5.000 muertos, 80% de ellos palestinos.
Los líderes palestinos e israelíes se resisten a usar el término “intifada” para referirse a esta ola de violencia. Para el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu se trata más bien de ataques no planificados perpetrados por individuos que no tienen militancia política, lo cual hace que sea muy complicado abortarlos.
“La cuestión no es si esto es una tercera intifada o una ola de violencia. Lo que estamos viendo son los resultados de esta realidad de ocupación, colonización y apartheid que Israel impone a Palestina (…) y el mundo permitió que esto ocurriera”, denunció Saeb Erekat, secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en un artículo publicado este viernes en la revista Newsweek Europe.
Nuevos apuñalamientos y alerta general
Nuevos ataques o intentos de ataque con arma blanca han vuelto a registrarse este viernes en Jerusalén, cerca de una colonia en el territorio ocupado de Cisjordania, donde el agresor palestino fue abatido por la policía, y en las ciudades israelíes de Afula y Dimona. En este último, el atacante fue un israelí que acuchilló a tres palestinos y a un beduino. Todos los heridos están fuera de peligro.
Desde hace una semana cuatro israelíes y 14 palestinos, cinco de ellos presuntos agresores, han perdido la vida en esta escalada de violencia. Los heridos se cuentan por decenas. La mayoría de ellos son jóvenes palestinos, heridos de bala durante las manifestaciones.
En Jerusalén, la tensión y hasta una cierta paranoia colectiva eran palpables este viernes. La ciudad vieja, inundada de gente y agitación los viernes por la mañana, amaneció prácticamente desierta. Algunos comercios decidieron cerrar, muchos turistas han preferido evitar esta parte de la ciudad y los musulmanes varones menores de 45 años no tenían autorización para rezar en la Explanada de las mezquitas. Las barreras policiales se multiplican y se han instalado detectores de metales adicionales en algunos puntos de la ciudad vieja.
Tras la oración de mediodía no se registraron incidentes en Jerusalén. En algunos barrios palestinos de la ciudad grupos de jóvenes palestinos se enfrentaron a las fuerzas del orden israelíes aunque no hubo que lamentar víctimas.