ACEA teme que la nueva normativa obligue a retirar modelos de coches
Tras el fraude de las emisiones contaminantes de Volkswagen, la industria europea del automóvil pide "plazos realistas" para la medición de emisiones contaminantes de vehículos en movimiento
Fotografía de varios motores diésel de la compañía Volkswagen. / DADO RUVIC (Reuters)
Madrid
La patronal europea de fabricantes de automóviles -ACEA-, que agrupa a la quincena de grupos automovilísticos asentados en Europa, ha emitido este lunes un comunicado en el que pide tiempo para la puesta en marcha de la nueva normativa de medición de emisiones contaminantes en movimiento.
Se refiere a la propuesta presentada por la Comisión Europea a los Estados miembros de la UE el pasado día 6 tras el estallido del escándalo por la manipulación del software en motores del grupo Volkswagen. ACEA plantea la necesidad de que la nueva normativa para medir las emisiones contaminantes de los coches en movimiento tenga en cuanta plazos y condiciones asumibles por los fabricantes para evitar la retirada del mercado de vehículos diésel ahora a la venta.
ACEA -apunta el comunicado- "respalda" un paquete de medidas "robusto", en dos pasos, y comprende la necesidad de que el primero entre en vigor en septiembre de 2017 para los nuevos modelos de coches.
En la misma nota, el secretario general de la patronal europea, Erik Jonnaert, dice que están "completamente de acuerdo con la necesidad de medir mejor las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) de los coches y furgonetas diésel en condiciones de conducción normales". Pero advierte de que "es importante" aplicar la normativa "de modo que permita que los fabricantes puedan diseñar y poner en marcha los planes necesarios, sin poner en riesgo el papel del diésel (de los motores de gasóleo) en la estrategia para reducir las emisiones de CO2.
Reconoce la patronal europea que sin "condiciones y plazos realistas" sería demasiado costoso adaptar algunos modelos diésel, "forzando a los fabricantes a retirarlos del mercado", lo que -añade- podría tener repercusiones en el empleo y en la capacidad de elección de los consumidores, tanto en lo que atañe a los turismos como a los vehículos comerciales más ligeros.
