No es la primera vez que el PP organiza un evento con bebidas y canapés en el hall del número 36 del Congreso: es el lugar elegido para varias copas de Navidad de Mariano Rajoy. El acto de este miércoles tenía como objetivo hacer balance de los cuatro años en el Gobierno. Lo primero que ha visto ha sido un vídeo en el que se establece un paralelismo de cómo España entró en estado crítico en el quirófano en 2011 y ha salido felizmente recuperada en 2015. Después han tomado la palabra Rafa Hernando, Alfonso Alonso y Soraya Sáenz de Santamaría. Los tres han repetido la misma palabra, «orgullo», pero el más insistente ha sido el ministro de Sanidad: «Yo estoy orgulloso y deberíais estar orgullosos», decía sonriendo, quizá recordando la entrevista a Cristóbal Montoro en El Mundo en la que asegura que hay compañeros de partido «que se avergüenzan de ser del PP». La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, también ha destacado el trabajo y los logros del partido en esta legislatura frente a quienes cuestionan la situación del partido. «Frente a quienes nos critican por dónde estamos hay que poner en valor adónde hemos llegado», ha dicho. Santamaría ha aprovecha también para hacer un escueto balance de los 1.400 días en el Gobierno y ha resaltado una vez más la importancia del cumplimiento de la Constitución: «Eso nos hace a todos iguales», señalaba, y aprovechaba para recordar que en nuestro país los tribunales se respetan y los fiscales actúan con autonomía. Además, sin hablar de recortes o incumplimientos, la vicepresidenta ha lanzado un mensaje a Bruselas: nuestro país ha cumplido con el déficit y volverá a hacerlo en el futuro.