De azote del PSOE a fichaje revelación
La ex diputada de UPyD reprochaba a los socialistas “sus prácticas mafiosas” en algunos casos de corrupción. Ahora llega a las filas de Sánchez para contribuir a la regeneración de la democracia
Madrid
Irene Lozano abanderó la regeneración democrática en UPyD. Se encargó de ser el látigo con el que el partido de Rosa Díez azotaba a los que, en su opinión eran culpables de encubrir las “prácticas mafiosas” de algunos políticos. Con la formación magenta defendió que en el bipartidismo estaba el germen de la corrupción. Tras asegurar hace unas semanas que dejaba la política “y que no le iba a faltar trabajo de lo suyo”, ahora rectifica, presumiblemente para sentarse en la bancada socialista en la próxima legislatura. Esa que a la que tantas veces se refirió.
Lo hizo desde la tribuna del Congreso. Por ejemplo para explicarles, a los que ahora son sus compañeros, que la anti política era una práctica suya, del PP y del PSOE, por permitir la impunidad de cargos públicos y por llevar corruptos en sus listas. Fue durante una intervención en un pleno en septiembre de 2012 que le costó un rifirrafe con el diputado vasco, Eduardo Madina.
Las declaraciones más ásperas sobre el PSOE han quedado recogidas en las redes sociales, donde en varias ocasiones además de criticar al que ahora es su partido. Lozano llegó a preguntarse si “seguía existiendo” en una conversación en Twitter con su ex compañero Gorka Maneiro
Especialmente dura con el PSOE de Susana Díaz
La diputada de UPyD fue especialmente dura en sus declaraciones respecto a la gestión de los socialistas en Andalucía. Lozano llegó a asegurar en Hora 25 que esta comunidad estaba a punto de convertirse en la "dictadura perfecta", comparando al PSOE con el PRI de México. Además aseguró que tenía la sensación de que "Andalucía es un cortijo" del PSOE, como Madrid del PP.
IRENE LOZANO : 'ANDALUCÍA ESTÁ A PUNTO DE PARECERSE A LA DICTADURA PERFECTA'
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El viaje de Irene Lozano durante estos cuatro años no ha estado exento de polémicas. Primero se erigió fiel defensora de la gestión de Rosa Díez cuando empezaron a aflorar las primeras voces que pedían acercarse a Ciudadanos para evitar un descalabro electoral. La diputada llamó “mezquino” a Sosa Wagner por publicar un artículo en un diario de tirada nacional expresando su opinión. Meses después, tras las elecciones andaluzas en las que UPyD prácticamente desapareció en esa comunidad, pasó a pedir perdón al eurodiputado, a defender su misma tesis y a encabezar la oposición a la líder magenta pidiendo su salida del partido y montando una candidatura alternativa en el congreso extraordinario que ganó Andrés Herzog.
Lozano se planteó después la posibilidad de pasarse al partido de Rivera que le cerró la puerta antes incluso de que llamara a ella.