Malestar interno del PSOE por el fichaje de Irene Lozano

Madrid

Públicamente la mayoría de los socialistas no se están saltando el guion porque nadie quiere que se complique la campaña electoral pero el fichaje de Irene Lozano, desde este viernes exdiputada de UPyD, ha provocado un profundo malestar interno en el PSOE. El único que ha firmado hasta ahora con nombre y apellidos su cuestionamiento de la decisión ha sido el presdidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que ha considerado en declaraciones a la Cadena Ser que Lozano debería pedir disculpas por sus acusaciones de corrupción contra socialistas honestos.

A lo largo de la mañana se han oído pronunciamientos públicos que coinciden en que esta incorporación demuestra que el PSOE es un partido abierto y atractivo, al que quiere sumarse gente de fuera frente a la situación en la que se encuentra el PP. Otra cosa es lo que la gran mayoría dice en privado. Hay descontento interno por las formas, por incorporar, en el último minuto del partido, cuando las federaciones socialistas ya han elevado sus propuestas de listas, a una diputada que desde la tribuna del Congreso ha cargado con dureza contra el PSOE equiparándolo al PP, especialmente en casos de corrupción.

Hay voces críticas que rechazan la forma de proceder: "Por cultura de partido", dicen, este tipo de decisiones deberían trabajarse con carácter previo con los cuadros socialistas.

Lozano dejó el acta de diputada por UPyD a las nueve de la mañana y al mediodía estaba compareciendo en el grupo socialista del Congreso. Ha negado que se le pueda considerar una tránsfuga, como la están acusando miembros de UPyD. A ellos les ha deseado, en su respuesta a los periodistas, que les vaya bien. Ha asegurado, no obstante, que la comunicación con esta formación lleva rota mucho tiempo.

A su juicio, el mismo hecho de que quieran contar con ella en el PSOE es un síntoma de cambio del partido, incluso ha avalado en sus declaraciones la actuación de la actual dirección del PSOE en el caso de los ERE tras provocar la salida del Congreso a Manuel Chaves y Gaspar Zarrías, imputados en el caso de los ERE. Esa dirección es la que le encomienda ahora la tarea de velar por la auditoría democrática.

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Esta operación ha impactado en las filas de un PSOE queno quiere patinar en la campaña electoral pero en el que siguen sin cicatrizar heridas que el propio Pedro Sánchez ha calificado como "dolorosas", en referencia a la salida del Congreso por los ERE de quien fuese líder de los socialistas andaluces durante dos décadas. Hay desconcierto generalizado pero la consigna más extendida es evitar que la sangre llegue al río. Dirigentes territoriales consultados por esta redacción prefieren no echar más leña al fuego y el propio Fernández Vara asegura que internamente "vamos todos a una y todo se asume". El objetivo coinciden todos: hay que ganar las elecciones.

Número cuatro por Madrid

La Comisión de Listas del PSOE ha decidido que la exdiputada de UPyD sea la número cuatro de las lista electoral en la circunscripción de Madrid, mientras que la secretaria de Empleo de la Ejecutiva, Luz Rodríguez, que iba inicialmente en ese lugar, pasa a ser número uno por Guadalajara.

Según fuentes socialistas, la posibilidad de este cambio se ha producido porque el hasta ahora número 1 de la lista del PSOE por Guadalajara, el alcalde de Azuqueca de Henares, Pablo Bellido, ha renunciado voluntariamente al notificarle este mismo viernes, al mediodía, el juzgado que no le levantaba la imputación por un presunto delito de estafa en unas obras municipales.