Las lluvias torrenciales agravan la situación humanitaria para miles de refugiados saharauis
Alrededor de 3.000 casas se han destruido según el primer balance hecho por el Frente Polisario y las organizaciones humanitarias
Madrid
Las intensas lluvias de la última semana están provocando grandes inundaciones en los cinco campamentos saharauis, donde unas 3.000 familias han perdido sus casas. Según el ministro de cooperación saharaui, Brahim Mojtar, sólo en el campamento de Dajla, 1.200 familias han perdido sus casas, hechas de adobe. En las otras cuatro wilayas (campamentos), y según el primer balance de daños, "711 casas y 639 jaimas se han venido abajo", asegura Mojtar. Pero lo que más preocupa ahora es que es que la ración de comida mensual también se ha visto afectada, "sobre todo lo que se disuelve, el azúcar, la harina, todo eso se ha perdido", dice el representante del Frente Polisario.
Desde los campamentos los cooperantes dicen que lo peor está en Dajla, el campamento más aislado de todos. Edi Escobar, una cooperante española que está en los campamentos, asegura que "es una situación catastrófica, las casas se están deshaciendo prácticamente todas, y la gente se está subiendo a las montañas con las jaimas por miedo a que se desborde el río".
La Media Luna Roja Saharaui ha hecho un llamamiento a la cooperación internacional con las siguientes prioridades: comida para los 168.000 refugiados que el Polisario estima hay en los campamentos, jaimas para dar cobijo a la gente. Material sanitario para evitar el riesgo de epidemias ante la presencia del agua estancada y ayuda para la reconstrucción y rehabilitación cuando cesen las lluvias. Es una situación que nunca han vivido en los 40 años que los saharauis llevan en su exilio forzado en el desierto. La previsión para los próximos días sigue siendo alarmante, con lluvias constantes durante las próximas 48 horas.