Valentino Rossi: del dicho al hecho

El mundo del deporte está cargado de declaraciones que tienen más que ver con la batallas psicológicas inherentes a la competición que con las que se desarrollan en el terreno de juego. Atribuir al otro el papel de favorito, decir que el objetivo es ir partido a partido... Son frases que empiezan a repetirse en las salas de prensa como un mantra que aporta más bien poco a la esencia de la competición y que empiezan a aburrir.

Cuando Valentino Rossi cargó el pasado jueves contra Marc Márquez en la rueda de prensa previa al GP de Malasia, casi todo el mundo pensaba que era una estrategia para desestabilizar no solo al campeón, sino a su gran rival en la pelea por este Mundial de Moto GP: Jorge Lorenzo.

Pero su discurso estuvo demasiado centrado en el actual campeón de la categoría. "Es verdad que Márquez no ha jugado con nosotros: ha jugado conmigo", dijo. "Márquez tenía un ritmo netamente superior al de los demás pero siempre ha pilotado y jugado para permitir que Lorenzo se fuese por delante, intentando que yo tuviese que luchar con Iannone", añadió.

Y no pudo ser más claro con sus acusaciones: "No ha usado el fair play que un piloto profesional debe utilizar en estas situaciones y hace que todo sea mucho más difícil, sobre todo pensando que Márquez puede ser muy competitivo".

Pensar que sus palabras eran solo una estrategia es un error que cualquiera podía cometer tal y como se pronuncian los deportistas en este tipo de situaciones. Pero en la carrera de Sepang ha quedado claro que el campeonísimo realmente pensaba lo que decía.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Porque si algo se puede decir de la acción en la que ha tirado a Márquez es que ha sido premeditada. Antes de lanzar al suelo a su rival, el italiano lo miró hasta tres veces. En lugar de cerrarse en la curva, se abrió. Buscó la cercanía al de Cervera. Y lo tiró con una patada con su pierna izquierda que es una de las imágenes más sorprendentes (y ruines) que se han visto en mucho tiempo en el mundo del deporte.

La sanción que ha recibido el italiano, que en definitiva se queda en salir desde la última posición en la carrera que decidirá el Mundial, no le da el título a Jorge Lorenzo. Nada de eso. El español tiene la condición de favorito, pero tendrá que esquivar todos los incidentes propios de una carrera como esta si quiere ser campeón. Es probable que termine la carrera con el título en la mano, pero si no lo consigue, el campeón será un piloto que es capaz de tirar a un rival de una patada en medio de una carrera, algo que no se merece este deporte.