Era la primera vez que la Asamblea General de la ONU votaba la resolución condenando el embargo a Cuba, desde que los dos países restablecieron relaciones. Que Cuba ganaría la votación estaba claro, pues lo ha hecho en los últimos 23 años. La única incógnita era como votaría EEUU. El resultado final fue 191 votos a favor y dos en contra, los de EEUU y su aliado Israel. EEUU no iba a votar favor de una resolución contra su propia ley, pero se había especulado con que EEUU podía abstenerse, ya que el gobierno del presidente Obama ha pedido al Congreso que levante el embargo y está tomando medidas para flexibilizarlo. Sin embargo, en su declaración ante la Asamblea el embajador de EEUU explicó que no podían apoyar la resolución porque no tiene en cuenta “los significativos pasos en espíritu de compromiso” que ha dado EEUU y se han mostrado decepcionados porque Cuba haya presentado una resolución “casi idéntica a la de años pasados”. En sus declaraciones, el ministro de asuntos exteriores cubano, Bruno Rodríguez, reconoció los pasos dados por EEUU para flexibilizar las restricciones a la isla. Pero dijo que “los hechos demuestran, con toda claridad”, que el bloqueo, como llama Cuba al embargo, “está en plena y completa aplicación”. Para Cuba, las nuevas normas sobre comercio y viaje promovidas por Obama usando su autoridad ejecutiva, “sólo modifican de forma muy limitada” la implementación del embargo y denuncian que diez meses después de los anuncios del 17 de diciembre, no se ha producido ninguna “modificación tangible, sustancial, en la práctica del bloqueo”. “El daño humano que ha causado es inestimable”, dijo Rodríguez. Cuba calcula en 121.192 millones de dólares los daños acumulados por más de medio siglo de política de aislamiento económico. Rodríguez dijo estar “decepcionado” con el voto de EEUU porque creen que utilizan “pretextos” sobre el contenido de la resolución, pero tienen una explicación “inconsistente con los datos y la realidad”. Cuba ha repetido en varias ocasiones que el levantamiento del embargo marcará el ritmo de la completa normalización de relaciones. De momento, es difícil que el Congreso de EEUU acceda a dar el paso, pero la administración Obama sigue tomando medidas para relajarlo. Este martes ha viajado a La Habana, Alejandro Mayorkas, subsecretario de estado de seguridad nacional, que además es el funcionario de origen cubano de más alto rango en la administración. Mayorkas, se va a reunir con funcionarios cubanos y continuar el diálogo sobre comercio y viajes.