El avión civil ruso siniestrado en Egipto se rompió en el aire
El Comité de Aviación Interestatal de Rusia insiste en que "es pronto para sacar conclusiones"
El avión ruso que se estrelló en la Península del Sinaí acabando con la vida de las 224 personas a bordo se destruyó en el aire, según ha informado Victor Soprochenko, el director del Comité Interestatal Ruso de Aviación (CAI), aunque ha añadido que es "demasiado pronto" para establecer una causa concreta de porque el aparato se estrelló.
Soprochenko ha comentado a los periodistas en la Península del Sinaí, donde se encuentra participando en las labores de identificación e investigación, que hay restos del aparato en un área de 20 km, lo que indicaría que el avión explotó en el aire, aunque por otro lado esa tesis quedaría obsoleta ante el hecho de que han recuperado más de 160 cuerpos íntegros.
Hay que recordar que un grupo de yihadistas del autoproclamado Estado Islámico en el Sinaí ha reivindicado el derribo del vuelo KGL9268 en las redes sociales, aunque el primer ministro egipcio, Sharif Ismail, se apresuró a desmentirlo asegurando que un avión no puede ser derribado a 9450 metros de altitud, que es a la altura a la que volaba el Airbus A-321, con las armas que tienen los terroristas en su poder.
El presidente egipcio, Al Sisi, ha dicho este domingo que la investigación de las causas que han provocado el accidente es un asunto complicado y que pueden pasar meses antes de tener resultados claros.
El ministro de Transporte ruso, Maxim Sokolov, por su parte ha señalado que no hay evidencia alguna que indique que el avión fuera alcanzado y que el vídeo que han presentado los terroristas en las redes sociales es una farsa. De hecho, expertos antiterroristas dicen que el vídeo en el que supuestamente reclamaba la autoría el grupo extremista no fue publicado en una cuenta oficial del Estado Islámico ni tampoco se ha hecho por los canales oficiales del grupo extremista.
Tres aerolíneas, Emiratos Árabes Unidos, Air France y Lufthansa, decidieron no sobrevolar la zona del Sinaí en sus rutas aunque algunos han reanudado sus servicios habituales por ese recorrido.
El Airbus a 321 de la compañía KogalimAvia cayó el sábado poco después de haber abandonado el resort de Sharm el Sheikh con destino a la ciudad rusa de San Petersburgo. Investigadores rusos y franceses se han unido a los egipcios y los expertos de la compañía Airbus, que tiene su sede en Francia.
Los egipcios dicen que restos de algunos cuerpos han sido recuperados en un radio de 5 kilómetros, e incluso el cuerpo de una niña de tres años se encontró a 8 kilómetros de donde cayeron los mayores restos del avión.
Las cajas negras están en buen estado
Las cajas negras del avión, se han recuperado en buen estado y están siendo analizadas por autoridades rusas y egipcias. El ministro de aviación civil de este país dice que no hay signos de que hubiera problemas en el vuelo, contradiciendo los informes anteriores de que el piloto habría solicitado hacer un aterrizaje de emergencia. La viuda del copiloto ha dicho en la televisión rusa que su marido se había quejado en varias ocasiones sobre la precaria condición técnica del avión.
Este accidente ha sido un impacto más en la maltrecha industria turística de Egipto, y las autoridades de ese país están tratando de acelerar el proceso de investigación. Rusia es el segundo país que más turistas envía a esta zona del mar rojo.
El avión siniestrado llevaba 217 pasajeros incluidos 25 niños, y siete miembros de la tripulación. La mayoría eran rusos excepto cuatro Ucranianos y un bielorruso. Ya se han recuperado los cuerpos de 165 víctimas y llevadas al Cairo. Las que estén identificadas viajarán directamente a San Petersburgo.
Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...