El Bernabéu grita "Florentino, dimisión"
La grada madridista clama contra el presidente blanco en el descanso y durante la segunda mitad del partido ante el Barça
Madrid
El Bernabéu torció el gesto con el gol de Luis Suárez. Se indignó con el de Neymar. Y estalló cuando, ya en el descuento del primer acto, Marcelo sacó el que sería el tercero de los azulgranas en la misma línea de gol.
Un recital azulgrana en toda regla en los primeros 45 minutos del Real Madrid-Barcelona que enojó a toda la grada blanca. El árbitro pitó el descanso y los aficionados madridistas lo tuvieron claro. Miraron al palco y gritaron, como no se había escuchado nunca antes, "Florentino, dimisión".
Unos pitos que se perdieron cuando el himno, como suele pasar en cada partido en el estadio blanco, atronó por la megafonía. A los gritos de "Florentino, dimisión" también se le unieron bastantes pañuelos blancos en una bancada que mostró así su hartazgo con la gestión del presidente.
La cosa no hizo nada más que empeorar después del descanso porque el Barça hizo un tercero y hasta un cuarto en la segunda parte.
A los abucheos al presidente, que se repitieron una y otra vez, se le unieron pitos a los jugadores, bastante intensos cuando Cristiano retuvo el balón un par de segundos.
Sólo se libró de la quema Isco, que entró por James cuando quedaban 35 minutos de partido y que se marchó expulsado, y ovacionado, a falta de algo más de cinco minutos para el final.
Pitó el final Fernández Borbalán y los pocos parroquianos madridistas que quedaban en su asiento escucharon cómo el himno, el de las "mocitas madrileñas", retumbaba a tal volumen que cualquier pitido y abucheo se quedaba en nada.