El PP no incluye en su programa electoral devolver la sanidad a los inmigrantes

Madrid

El ministro Alonso anunció en Semana Santa, el pasado mes de abril, que el Gobierno devolvería la atención sanitaria a los inmigrantes en situación irregular. Un colectivo al que le fue retirada la tarjeta sanitaria y fue excluido del Sistema Nacional de Salud con el decreto de los recortes de Mato del año 2012.

Pues bien, esa promesa no figura en ninguna de las 47 medidas sanitarias que propone el PP en su documento electoral que recoge las medidas sociales titulado "Primero las personas". Las propuestas más relevantes de Rajoy en materia sanitaria se ciñen a la elaboración de un Plan Nacional de Reducción de Listas de Espera así como a la aprobación de un nuevo modelo de financiación de la sanidad que garantice la cobertura de las necesidades reales.

Sobre violencia de género, después de negarse durante dos años, ahora el PP recoge en su programa electoral alcanzar un gran acuerdo social para la erradicación de la violencia contra las mujeres. Un gran acuerdo en el que participen el Gobierno, las Comunidades Autónomas, los ayuntamientos así como los agentes políticos, económicos y sociales. En materia de Igualdad destaca también la intención del PP de poner en marcha una Ley Integral contra la Trata de Seres Humanos, contra la trata de mujeres con fines de explotación sexual. 

Sobre el aborto, ni una sola mención pero sí muchas medidas sobre la maternidad. En 2011 Rajoy prometió una ley de apoyo a la maternidad que no hizo. En 2015, la convierte en un plan de apoyo a la maternidad con ayudas de hasta 2.000 euros anuales para madres embarazadas menores de edad que carezcan de respaldo familiar. También habla de promover el acceso prioritario a las guarderías para que las gestantes adolescentes puedan "continuar su formación" y para su inclusión educativa y laboral.

Sobre la dependencia, el PP señala que promoverá un Pacto de Estado por los Servicios Sociales que incluya un proceso de evaluación de la Ley de Dependencia y de su sistema de financiación. Pero nada dice de reponer los 2.000 millones de euros recortados del presupuesto para la atención a las personas dependientes.