La policía busca a los sospechosos de un tiroteo que ha acabado con la vida de 14 personas y ha herido a otras 14 en un centro para discapacitados y autistas en San Bernardino, California. Dos sospechosos, un hombre y una mujer identificados como Syed Rizwan Farook, de 28 años, y Tashfeen Malik, de 27, fueron abatidos por la policía tras una persecución horas después. Una tercera persona ha sido detenida, pero no se ha confirmado que esté relacionada con la matanza. El jefe de la policía de la localidad, Jarrod Burguan, ha confirmado las cifras de víctimas aunque ha advertido que son preliminares. Burguan ha explicado que hasta tres personas han entrado en una sala de conferencias y han comenzado a disparar. Los atacantes llevaban armas de gran calibre, ropa militar y han actuado «como si tuvieran una misión», ha dicho el jefe de la policía. Un portavoz del FBI, Dave Bodich, no ha querido confirmar si es un acto de terrorismo. Los primeros avisos sobre el tiroteo ocurrieron entorno a las 11:00 de la mañana hora local (20:00 en Madrid). La policía, equipos de operaciones especiales (SWAT), el FBI y decenas de ambulancias rodearon poco después as oficinas de Inland Regional Services, un centro social para tratamiento de problemas mentales y de desarrollo como el autismo. Los agentes registraron el edificio habitación por habitación, pero, al parecer, los atacantes se habían marchado antes de que llegaran. Los sospechosos han logrado escapar en un todoterreno negro. Por precaución, los edificios oficiales de la zona y los colegios se han cerrado. San Bernardino es una localidad de 200.000 habitantes a unos 100 km al este de Los Ángeles. El presidente Obama ha sido informado del incidente. “Tenemos un patrón de tiroteos masivos en este país que no tiene paralelo en ningún lugar del mundo”, decía Obama que ha vuelto a repetir que “se puede hacer algo” para que estos incidentes dejen de ser algo habitual. En 2015, ha habido más de 351 tiroteos masivos (con más de 4 víctimas mortales); la cifra da una media de más de uno al día. Si finalmente se confirma la cifra de 14 fallecidos, sería el tiroteo con más víctimas mortales desde la matanza de la escuela de primaria Sandy Hook en Connecticut, donde fallecieron 26 personas, 20 de ellas niños, en diciembre de 2012.