Cine y TV | Ocio y cultura
SIN TRICORNIOS EN 'VELVET'

Antena 3 no quiere a Franco en 'Velvet'

Así explican desde la cadena por qué en su serie ambientada en la España de los años 50 no se hacen referencias al dictador

Miguel Ángel Silvestre y Paula Echevarría, protagonistas de 'Velvet' / ATRESMEDIA

Miguel Ángel Silvestre y Paula Echevarría, protagonistas de 'Velvet'

Madrid

"Como vea un tricornio en 'Velvet', me muero". Tan rotunda y clara como acostumbra a serlo. La frase la ha acuñado Sonia Martínez, directora de Ficción de Atresmedia durante su rueda de prensa en el marco del Festival MiM Series.

Respondía a la pregunta de la Cadena SER sobre por qué en las series de Atresmedia, en general, se pasa de puntillas sobre los temas de política y por qué, de manera más concreta, no aparece ni se menciona la figura de Francisco Franco en 'Velvet', una serie ambientada en la España de los años 50 y en la que ni por un momento se hace referencia a la forma de gobierno que viven los personajes, a la falta de libertades o penurias económicas de las clases trabajadoras y eso que buena parte de sus personajes son mujeres costureras.

"'Velvet' es una comedia romántica en la que nos interesaba ver, sobre todo, una historia de amor y un grupo humano que trabajaba en un sitio en concreto. Si nosotros nos metemos en política, en el tramo social, habría millones de cosas que no podríamos hacer. Hemos preferido hacer una ficción, una novela. Mejor o peor hecha, pero lo hemos hecho a propósito. No es algo que estemos evitando, no queríamos tocar eso", explica Sonia Martínez que considera que los temas políticos no es algo que deba afectar a los personajes de esta serie y ni que sea razón que moleste a sus telespectadores. "Al público parece que no es algo que le impida verla".

La serie 'Velvet' es una de las ficciones más vistas de España desde su estreno en febrero de 2014. En su primera y segunda temporada promedió más de 4,1 millones de espectadores por capítulo. En esta tercera, estrenada en septiembre, la serie ha bajado considerablemente su audiencia sin llegar en ninguno de sus 12 capítulos emitidos a alcanzar los 3,4 millones de seguidores. No obstante, sigue entre las series de mayor éxito de la actualidad.

La voluntaria eliminación de cualquier vestigio de la dictadura en la sociedad española que recrea 'Velvet' ha sido elemento de crítica por parte de algunos periodistas especializados; máxime cuando se trata de una serie que cuida hasta el último detalle.

Durante su primera temporada (febrero-mayo 2014), Antena 3 emitía tras cada episodio un espacio documental, 'Más Velvet', que ahondaba tanto en el making of de la serie como en los aspectos sociales que ésta reflejaba de la España de los años 50, como era el hecho de que las mujeres no tuvieran ni voz ni voto en los negocios. En esa primera temporada, aunque no aparecían tricornios en la serie, sí que se percibía el universo 'Velvet' como una sociedad muy estratificada, que discriminaba a la mujer y en la que los valores morales católicos lo impregnaban todo. Y quizá fue en esa primera temporada donde más brilló 'Velvet' como comedia romántica. Vaya paradoja…

¿Y en el resto de la series Atresmedia?

Toni Cantó da vida en la telenovela diara 'Amar es para siempre' al cardiólogo personal de Franco. En esta ficción, al menos, sí se menciona la figura del dictador

Toni Cantó da vida en la telenovela diara 'Amar es para siempre' al cardiólogo personal de Franco. En esta ficción, al menos, sí se menciona la figura del dictador / ATRESMEDIA

Toni Cantó da vida en la telenovela diara 'Amar es para siempre' al cardiólogo personal de Franco. En esta ficción, al menos, sí se menciona la figura del dictador

Toni Cantó da vida en la telenovela diara 'Amar es para siempre' al cardiólogo personal de Franco. En esta ficción, al menos, sí se menciona la figura del dictador / ATRESMEDIA

En Atresmedia son conscientes de que, en estos momentos, están al frente del sello de ficción española en televisión. Al menos, se han ganado el derecho de que el telespectador perciba Antena 3 como la cadena por excelencia de las series españolas, punto tan discutido dentro del sector como discutible fuera de él. Es, a día de hoy, el grupo audiovisual español que más proyectos de ficción televisiva encarga y produce.

Sea como fuere, es innegable la voluntad de Sonia Martínez y su departamento de asumir riesgo y dar pasos adelante con cada nueva serie que presentan: 'Vis a vis' o 'Refugiados' son claros ejemplos. El primero funciona muy bien; el segundo, no lo hizo.

Por ello, es lícito esperar que este departamento tenga el arrojo suficiente para llevar a cabo la gran serie sobre política que está demandando el espectador español. Un espectador que ve cómo británicos y americanos tienen su 'House of cards', cómo los daneses presumen de 'Borgen' o cómo los italianos se han atrevido a revisar con la serie '1992' todo el escándalo de corrupción política del Tangentópolis, donde se hace mención a personajes como Silvio Berlusconi, que aún detentan gran poder en la actualidad.

"No huimos de la política como no huimos de otras muchas cosas. No es que se diga que no se toque el tema político en esta casa, simplemente, el interés de la serie está en otro lado", explica Sonia Martínez en respuesta a la pregunta de la SER. Basta con echar un vistazo rápido a cualquier serie de Atresmedia en los últimos años -en los que se han aupado hasta la cima del sector- para comprobar que en sus series -ya sean comedias, dramas amorosos, thrillers o adaptaciones literarias- nunca se enfangan en asuntos políticos.

Puntualmente, sí que puede existir alguna trama o algún personaje que presente a ese político corrupto tópico y típico que todo espectador tiene en el imaginario. El personaje de Tito Valverde en 'Sin identidad' serviría de ejemplo. Menos aún se va a relacionar uno de estos personajes con ideologías políticas. En las series españolas parecen no existir los partidos ni sus colores.

La esperanza estaba puesta en 'La embajada'. Serie que, muy probablemente, verá la luz en 2016 y de la que ya se viene hablando desde hace algunos meses. De los creadores de 'Velvet', 'Gran Reserva' y 'Gran Hotel', 'La embajada' apuntaba a convertirse en la serie política española que todos estaban esperando.

Si bien en conversaciones fuera de micro sus responsables confirmaban que no se haría mención directa a ninguno de los dos grandes partidos españoles, sí que situaban 'House of cards' y 'The Good Wife' entre las ficciones extranjeras que inspiraban a dar con el tono de 'La embajada'.

A medida que han pasado los meses, 'La embajada' ha dejado de ser La House Of Cards Española para convertirse en un thiller emocional. Este fue el concepto que empleó Sonia Martínez para describir lo que sería esta nueva serie que estará protagonizada por Belén Rueda.

"No estamos huyendo de nada. en 'La embajada' lo veréis. simplemente lo estamos poniendo en ese sitio [Tailandia] porque es un embajador. En vez de ir a Francia, va a Tailandia […]'La embajada', de hecho, es la primera serie que toca la política de cerca", apunta la máxima responsable de Ficción de Atresmedia.

Sí, toca la política, pero no será este el motor que mueva a sus personajes. El entorno -Tailandia será recreada con efectos digitales-, la familia del embajador y alguna traición sentimental vertebrarán las tramas de esta nueva serie.

Así pues, 'La embajada' pasará a engrosar la lista de series españolas que, en el mejor de los casos, coquetean con espinosos asuntos relacionados con la política en general. Para evitar cualquier posible alusión con la realidad española, se elige Tailandia como país de destino del embajador. Esto posibilita, según explican en Antena 3, abrir el arco de tramas que relacionen al entorno del protagonista con la corrupción, pues si fuera embajador en un país europeo -como Francia o Alemania- "todo estaría más atado".

Qué interesante hubiera sido 'La embajada' con un protagonista de otro país que llegara como embajador a España y se topase de bruces con la cruda realidad política española. O un embajador español en Tailandia que estuviera dispuesto a investigar todos los chanchullos de su partido en España, aunque solo fuera por el interés personal de derrocar al jefe de su partido y ocupar él su lugar.

Qué bonito (y necesario) hubiera sido que en la ficción televisiva española, con sus errores y aciertos, por fin hubiera tenido su 'House of cards'.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00