Alberto Garzón: "Cada generación merece su propia Constitución"
El candidato de IU-Unidad Popular denuncia las trabas del voto rogado que dejará a 1,7 millones de exiliados sin poder ir a las urnas el 20D
Oviedo
IU-Unidad Popular defiende una nueva Constitución que no frustre los sueños de una juventud condenada al paro, la precariedad y al exilio y por eso apuesta por un proceso constituyente que blinde los derechos sociales, como al trabajo o a la vivienda, para que puedan ser reclamados como tales ante los tribunales.
Eje para el tercer día de campaña que ha traído a Alberto Garzón a tierra asturiana, donde las encuestas pronostican escaño para la candidatura y donde Garzón, de 30 años, el candidato más joven de los que se presentan al 20D ha compartido acto en Oviedo con ocho jóvenes de su generación que le han interpelado sobre distintos temas, desde la precariedad laboral, a las propuestas ecologistas, pasando por la situación de quienes han tenido que irse fuera de España para poder ganarse la vida, en busca de un futuro mejor.
“Hacemos nuestra la frase de Jefferson que decía que cada generación merece su propia Constitución para adaptarse a las circunstancias de la realidad actual. Creemos que después de 40 años de la Constitución del 78, nuestra sociedad está ya madura para hacer un debate sereno sobre cómo queremos vivir y qué marco de convivencia jurídico institucional queremos”, ha dicho Garzón.
Una apuesta que, según el candidato de IU-Unidad Popular, no pasa por un acuerdo entre partidos para una reforma parcial de la Constitución sino por un proceso constituyente, hecho desde abajo, protagonizado por la ciudadanía y fruto de un consenso ciudadano y no de élites. Ha insistido Garzón en que los problemas estructurales de la sociedad española no se solventan con la manita de “chapa y pintura” que proponen el resto de candidatos.
Entre esos problemas, el futuro de una generación a la que la crisis ha condenado al paro y a al exilio forzado por motivos económicos. En ese sentido Garzón ha denunciado las trabas añadidas que supone para quienes han tenido que irse fuera el denominado sistema del “voto rogado”, que de facto impedirá a cientos de miles de residentes en el exterior poder votar el próximo 20D.
“Es una forma de decir, ya que os hemos echado del país, os vamos a dificultar la forma de que podáis votar contra nosotros”, ha señalado Garzón acusando al PSOE de haber implantado este sistema cuando gobernaba y al PP de haberlo mantenido.
Precisamente este sábado IU ha presentado una denuncia ante la Junta Electoral por esta circunstancia, proponiendo una batería de medidas para exigir que se “solucionen los obstáculos que van a impedir ejercer el voto a casi 1,7 millones de personas, una población equivalente a la de la provincia de Valencia o de Sevilla.
Según datos del INE, de 1,8 residentes en el exterior, de momento sólo tendrán la posibilidad de ejercer su derecho a voto los 142.000 cuya solicitud de sufragio por correo ha sido aceptada.