Los Socialistas se retiran para frenar el inquietante auge del Frente Nacional
La izquierda fusionará listas y retirar candidatos en segunda vuelta para evitar el triunfo de la ultraderecha de Le Pen
Marine Le Pen celebra la victoria electoral / JULIEN WARNAND (EFE)
París
El Partido Socialista (PS) decidió anoche retirar a sus candidatos en al menos dos regiones para evitar la llegada al poder del Frente Nacional en la segunda vuelta de los comicios regionales. Se pretende así frenar el enorme auge del Frente Nacional que fue el partido más votado en seis y de las trece regiones continentales francesas en la primera vuelta de los comicios celebrada ayer bajo el estado de excepción en vigor desde los atentados del 13 de noviembre.
El Frente Nacional encabeza la primera vuelta de las regionales francesas en la que consigue entre el 27 y el 30% de los sufragios, según las proyecciones, un resultado más elevado que el que anticipaban los sondeos e histórico por su dimensión. La ultraderecha se alza como partido más votado en seis de las trece regiones continentales y Marine Le Pen logra el 40% en Nord-Pas de Calais-Picardía y su sobrina Marion Le Pen incluso el 42% en Provenza, Alpes, Costa Azul.
La segunda lista más votada a nivel nacional es la de los Republicanos, aliados con centristas, con el 26,2% y la tercera es el Partido Socialista (PS) con poco más del 23%. Verdes obtienen el 6%y el frente de izquierda el 4%.
Los socialistas, que dominaba hasta ahora el poder regional, piden para la segunda vuelta la unión de todas las listas de la izquierda e incluso la retirada de candidatos para apoyar a Los Republicanos en aquellas regiones donde la derecha civilizada pueda barrer a la ultraderecha. El presidente de los Republicanos, el ex presidente Nicolas Sarkozy, se niega en cambio a fusionar o retirar candidatos para evitar la llegada de la extrema derecha y confía en que los votantes se inclinarán por su formación. Los centristas que iban coaligados en casi todas las listas con ellos discreparon, inclinándose como el PS, por evitar a toda costa la llegada al poder de la ultraderecha.
En Ile de France, la región que engloba parís, con más de diez millones de habitantes y la región más dinámica y rica de Francia, los socialistas han perdido el primer puesto. Tras haber gobernado durante 17 años, la candidata de Los Republicanos, Valérie Pecresse, superó con creces en votos al cabeza de lista del PS y presidente de la Asamblea nacional , Claude Bartolone. Este último confía en superar a la derecha en la segunda vuelta con el apoyo de Verdes y el Frente de Izquierda que en conjunto suman una decena de puntos.
Aunque menor que las anteriores regionales, la abstención rondó el 50%, (de un total de 46,6 millones de electores).
Responsabilidad
Nunca desde la segunda guerra mundial la extrema derecha en Francia ha tenido tanta responsabilidad política al alcance de la mano. Hasta ahora el FN no había conseguido ningún departamento –algo parecido a nuestras provincias- y en las municipales la formación que dirige Marine Le Pen tuvo que contentarse con pequeñas ciudades y pueblos. Mucho más importante que la administración local, las regiones francesas tienen un presupuesto importante - gestionan 35.000 millones de euros- y bastantes competencias tras la reforma realizada por el presidente Francois Hollande : en educación –los Liceos- vivienda y otros asuntos sociales.
De ahí la euforia que expresó Marine Le Pen anoche al felicitarse del “resultado magnífico” del “único frente verdaderamente republicano”, que ha sido “abandonado” por la derecha y difícilmente respetado por la izquierda. “El pueblo se ha expresado y con él Francia levanta la cabeza…El movimiento nacional es ya sin discusión el primer partido de Francia, cuando apenas está representado en el Parlamento”, declaró la presidenta del FN en un discurso inquietante, porque recuerda con fuerza al del partido nacionalsocialista alemán en los años treinta. La presidenta del FN clamó a los votantes a que dieran la espalda a los “partidos feudales” en la segunda vuelta.
Para la joven Marion Maréchal-Le Pen (25 años) , el viejo sistema está muerto y con él los representantes de la derecha y la izquierda.
El impresionante empujón de popularidad (22 puntos) que desde los atentados terroristas ha conseguido el presidente Hollande no se ha visto apenas reflejado en los resultados de su partido PS.
