Un "tripartito" contra Sánchez
Los socialistas entienden que el 'todos contra Sánchez' moviliza a los suyos y demuestra que es quien realmente tiene opciones de retirar a Rajoy
Madrid
El término tripartito quedó manchado para siempre después de la experiencia catalana. El PP lo sabe y lo menea cada vez que puede con todas sus connotaciones. Hizo todos los esfuerzos del mundo para identificar al gobierno de coalición de PSOE e IU en Andalucía en la pasada legislatura como "bipartito" y ha vuelto en esta campaña a evocar ese fantasma. Sánchez la ha desmentido pero ahora, en la sexta jornada de esta campaña incierta, son los socialistas los que ven en el todos contra Sánchez una estrategia contra quien tiene, según defienden contra las encuestas, más opciones que nadie. "Al final, hay un tripartito, pero contra Sánchez", comentan fuentes de Ferraz.
En el Comité Electoral del PSOE, nadie tiene la sensación de que el debate a cuatro le fuera mal a Pedro Sánchez. Todo lo contrario. Según su análisis, el hecho de que todos los candidatos apunten al socialista es una muestra de que es el verdadero rival, quien realmente puede pelear a Mariano Rajoy la presidencia del Gobierno con opciones serias. Admiten fuentes socialistas, por ejemplo, que Pablo Iglesias cerró bien su intervención en el choque televisivo pero, se preguntan, "¿qué proyecto de país presentó?, ¿con esa apelación a los sentimientos se gobierna?". Frente a ese planteamiento, sí que ven a Pedro Sánchez bien posicionado, con propuestas, y por eso consideran que todas las miradas se vuelven sobre él.
Que Ciudadanos y, sobre todo, Podemos carguen contra el PSOE le sirve a Pedro Sánchez para poner a circular una reflexión: quieren dañar al PSOE en lugar de ir contra el PP que es el que gobierna, sostiene el líder socialista, el que ha recortado, el de la corrupción y el del plasma, recita como una letanía. Frente a esa renuncia a gobernar de los emergentes, Pedro Sánchez proclama que se "resigna". Llamamiento en toda regla al voto útil de ese 70% que, según el CIS, quiere cambio.
¿Cómo afecta la ofensiva del resto de partidos a los intereses electorales del PSOE? Ferraz lo ve como un elemento de movilización de los suyos. Cientos de tuits de militantes movían el martes el enlace de su candidato desgañitándose reivindicando los logros socialistas. Y, por otro lado, añaden las fuentes, sitúa a Sánchez en el centro del debate.
Por lo pronto, ya lo han colocado en el centro de Madrid. En plena plaza de Callao. La pantalla gigante de los cines muestra a un Pedro Sánchez gigante y, al lado, sus propuestas más urgentes, los compromisos que llevará a los primeros cinco consejos de ministros si gana las elecciones. Son compromisos con fecha, dicen fuentes socialistas. "Yo cumpliré", repetía micrófono en mano el candidato en medio de una muchedumbre curiosa. Una acción de street marketing diseñada para contrarrestar uno de los elementos centrales del argumentario de Podemos para debilitar al PSOE: que los socialistas prometen pero luego, a la hora de la verdad, no cumplen. Aprovechando este hito de la campaña, el PSOE saca nuevo lema: "Un presidente para la mayoría".
Seis días ya de una campaña que en Ferraz dicen que va "de menos a más". "Vamos bien", defiende una fuente de la dirección, que sí que cree que se está empezando a mover voto y que celebran que "por fin" el debate está "entre la derecha y la izquierda". En una entrevista en TVE con la que ha empezado este martes, el candidato socialista ha sentenciado que va a "romper" los pronósticos. La noche anterior, en El Hormiguero, fue más ilustrativo: "Nadie daba un duro por mí en las primarias", dijo.