Zapatero ya no resta
El candidato y el expresidente ofrecen hoy, por primera vez, un mitin juntos después de los esfuerzos de Sánchez por desmarcarse de la gestión más impopular de Zapatero
El expresidene del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. / STRINGER/VENEZUELA (Reuters)
Madrid
Ha contado en alguna ocasión el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que, en 1976, en Gijón, siendo muy jovencito, asistió por primera vez a un mitin de Felipe González.
Gijón vuelve a ser hoy la ciudad de otra primera vez para quien fuera jefe del Ejecutivo entre 2004 y 2011 porque se estrena compartiendo escenario y mitin con Pedro Sánchez, el mismo secretario general que desde hace 15 meses intenta desmarcarse de la gestión más impopular de ese periodo. "El PSOE se ha renovado, ha aprendido de los errores y ahora hay que tirar de orgullo socialista, de todo lo bueno", comentan fuentes del partido.
La foto expresa, sin duda, un cambio de estrategia de Ferraz con respecto al pasado. No respecto al pasado casi remoto del felipismo (Pedro Sánchez ha peleado mucho por tener la bendición del primer presidente socialista) sino a la memoria reciente de muchos votantes que no entendieron la última etapa de Zapatero al frente del Gobierno, cuando la crisis empezó a mostrar su peor cara.
La manera de hacerle frente fue castigada en las urnas hace cuatro años así que, desde que Pedro Sánchez se hizo con las riendas del partido, ha intentado zafarse de lo que consideraba un lastre. Se desmarcó, sobre todo y para malestar del expresidente, de la medida más criticada de Zapatero en esos últimos meses de agonía en el Gobierno: la reforma del artículo 135 de la Constitución pactada con el Partido Popular.
Las recientes elecciones y las encuestas dicen que aquella generación que coreó el "No nos falles" en la puerta de Ferraz (en 2004 eran muy jóvenes pero hoy están entre los 30 y los 45 años) no han vuelto al PSOE, decepcionados con un partido que les llegó a ilusionar frente a la cara más dura del PP que mostró José María Aznar en su última legislatura.
De los estudios de opinión se extrae también la conclusión de que el PSOE arrastra, desde entonces, una debilidad de marca importante, por mucho que ha acometido una renovación sin precedentes en sus estructuras y en todas sus candidaturas. El último CIS dibujaba una foto que ilustra esta situación: hay un 70% de los ciudadanos que quieren cambio pero también un 50% que opina que el PSOE en la Moncloa haría más o menos lo mismo que el PP.
Como Pedro Sánchez aguanta en los sondeos como un líder bien valorado, hay muchos socialistas que admiten que las siglas, inevitablemente, siguen resentidas por las decisiones de la última etapa de gestión del PSOE, la que sigue instalada en el imaginario colectivo.
En esta campaña, lo que pretende el Comité Electoral del PSOE es llevar a los votantes más atrás y subrayar todo lo demás que hizo Zapatero, sobre todo, en sus primeros cuatro años de Gobierno, esa retahíla de leyes que regulan derechos y libertades que hilvanó Sánchez a grito pelado este martes en A Coruña. Se trata, dicen en el PSOE, de exhibir "orgullo socialista", sacar la "raza" a la que apelaba el candidato en aquella apasionada intervención.
"Las dos veces que ha habido un giro de verdad en España ha sido con gobiernos socialistas". Eso defienden fuentes socialistas para justificar que ahora sí que toca que el electorado vea a su candidato con el expresidente Zapatero. "González hizo la España de los derechos; Zapatero, la de libertades y mi proyecto es el de la de oportunidades", suele decir el secretario general del PSOE. Los tres nombres vinculados, pasado, presente y futuro, frente a un PP, sostienen esas fuentes, que tiene "escondido" a su único ex presidente, José María Aznar.
El de esta tarde en Gijón (con el presidente asturiano Javier Fernández oficiando de testigo) será el primer mitin juntos, aunque en octubre ya se hizo la puesta en escena de su reconciliación tras más de un mal gesto y, entre otros episodios, una reunión no comunicada a Ferraz en la que Rodríguez Zapatero estuvo con Pablo Iglesias en casa de José Bono en compañía de Emiliano García Page. De nada de eso se hablará esta tarde en Gijón como no se hizo referencia alguna en octubre en la presentación del libro de Miguel Sebastián. Allí Zapatero elogió al candidato sin reparo y Sánchez entonó un "siempre me he sentido respaldado por ti, José Luis" que dibujó una sonrisa en el rostro de más de uno de los presentes.
