Sánchez busca en el cara a cara convertirse en la única alternativa posible
Los socialistas vieron en el debate a cuatro un punto de inflexión para que su candidato ofreciese la imagen de "solvencia" de un presidente del Gobierno
El líder del PSOE, Pedro Sánchez. / HEINO KALIS (Reuters)
Madrid
La ruta electoral de Pedro Sánchez ha sido una cruzada contra las encuestas porque ninguna vaticina la victoria electoral en la que confía Ferraz.
Por poca diferencia, insiste fuentes socialistas, pero el PSOE será primera fuerza política. El cara a cara de esta noche será decisivo, después de que el candidato socialista se haya expuesto ya dos veces frente al resto de aspirantes a la Moncloa. El de esta noche será el primer y único choque televisivo con Mariano Rajoy. Frente a él, Pedro Sánchez quiere ofrecerse como la única alternativa.
El debate a cuatro del pasado lunes fue el punto de inflexión en el ánimo socialista. Salieron de allí convencidos de que Pedro Sánchez transmitió la imagen de solvencia y seriedad de un jefe de Gobierno. Desde entonces, repiten los socialistas que Pablo Iglesias "no tiene pinta de ser presidente". El objetivo es empujarlo a la izquierda imposible una vez que en el PSOE creen que Ciudadanos ya está identificado con la derecha. De hecho, los ataques por todos los flancos le han servido a Pedro Sánchez para desplegar una estrategia de reivindicación del socialismo y acusar a los partidos emergentes de organizar un frente anti PSOE que favorece al PSOE.
En Ferraz aseguran que el PSOE se crece, tradicionalmente, en la segunda semana de campaña. Será clave el cara a cara de este lunes en el que Pedro Sánchez va a intentar fijar la idea de que es la única alternativa.
Fuentes socialistas esperan que el presidente tenga un tono "bronco" para embarrar el terreno y que Sánchez resbale. Ése es el riesgo de este tipo de debates que el candidato socialista va a intentar evitar. Espera tener al frente a un presidente aferrado a los datos económicos positivos, que Sánchez va a intentar desmontar, y, sobre todo, a un candidato popular entregado a la tarea de debilitar al del PSOE argumentando que, para gobernar, tendrá que hacer extrañas alianzas.
Solvencia y proyecto es lo que pretende ofrecer Pedro Sánchez en el primer cara a cara al que se presenta un socialista sin que su partido gobierne.
