Mariano Rajoy visitaba esta tarde Pontevedra dentro de su recorrido por tierras gallegas junto a Ana Pastor. En un momento del paseo, cuando la comitiva discurría por las inmediaciones de la iglesia de la Peregrina, un joven -de 17 años- que estaba junto al presidente mientras éste hablaba quieto en la calle, se le ha acercado, le ha golpeado con fuerza en la cara y le ha quitado las gafas de un puñetazo. El agresor también ha golpeado a uno de los miembros de seguridad antes de ser reducido por el equipo de seguridad que acompañaba al presidente durante el recorrido. Posteriormente, se hizo cargo de él la Policía, que se lo llevó esposado. La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha intentado quitar hierro al incidente y ha invitado a la comitiva a seguir con el paseo, que Rajoy ha completado sin gafas. El líder del PP ha sido despedido con aplausos y con gritos de presidente a la conclusión del recorrido, antes de dirigirse hacia A Coruña, donde tenía previsto participar en un mitin. La agresión al presidente y candidato del PP ha hecho que las redes sociales ardan y allí se han podido leer las muestras de apoyo de sus rivales de cara a las elecciones del 20-D. Y allí también ha hablado Mariano Rajoy. «Agradezco de corazón las muestras de afecto y solidaridad que me estáis haciendo llegar esta tarde», ha escrito el presidente en su cuenta de Twitter. La Justicia castiga las agresiones o atentados contra la autoridad, sus agentes y los funcionarios públicos, en el artículo 550 y señala que si la autoridad contra la que se atentare fuera miembro del Gobierno, se impondrá la pena de prisión de uno a seis años y multa de seis a doce meses. Según fuentes de la fiscalía, una agresión como la realizada contra Rajoy no sería competencia de la Audiencia Nacional porque no entra dentro de las atribuciones de este órgano jurisdiccional ya que la figura del presidente del gobierno, no está considerado como “alto organismo de la nación”, como lo es, en cambio, el propio Gobierno. Por tanto, la instrucción de este caso, previa denuncia del agredido, debería tramitarse en los juzgados de instrucción ordinarios de Pontevedra