Los pactos y la participación marcan el cierre de la campaña más abierta

Se acabó. La campaña más abierta e imprevisible de la democracia llega a su fin con todas las opciones abiertas. Los partidos han aprovechado las últimas horas para pedir una masiva afluencia a las urnas en medio de los movimientos para posicionarse a partir del 21-D ante un escenario que obliga a hablar y negociar. El Partido Popular ha cerrado su campaña con una cena en Madrid, donde Rajoy se ha mostrado confiado en que ganará por «una diferencia importante». Antes ha protagonizado su último mitin en Valencia, donde ha vuelto a alertar del peligro de un pacto de izquierdas. El presidente ha defendido al PP como un “valor seguro” frente a las posibles coaliciones que pueden “llevar a España a la ruina”. El conservador ha negado a su propio equipo al rechazar una gran coalición al estilo alemán con el PSOE y sin Pedro Sánchez. Ayer la Cadena SER informaba de que los populares deslizaban esta idea ante del débil liderazgo del actual secretario general e incluso aseguraban que sería más fácil entenderse con Susana Díaz. “No sé de donde sale esa información”, ha respondido Rajoy entre el estupor de las filas populares, que no comprenden ni la estrategia ni la descoordinación. Los socialistas se han apresurado a descartar cualquier acuerdo con el PP “de los recortes y la corrupción”. Pedro Sánchez ha aprovechado sus últimos actos para dejar claro que “lo que quieren es echar a Rajoy”. “Vamos a responderle a Rajoy: ¿queréis un pacto del PSOE con el PP?” –preguntaba al público, que respondía con un contundente ‘no’ para espantar el fantasma de ese gran pacto. Tras una campaña marcada por la cruzada de Sánchez contra las encuestas, con un espacio reducido por el empuje de los emergentes, el secretario general ha vuelto a apelar al voto útil a los socialistas como única opción para “desalojar al PP de la Moncloa”. Tras escorar a Ciudadanos a la derecha, en Ferraz temen la fuerza de la remontada de Podemos. Albert Rivera ha monopolizado las últimas 24 horas de esta intensa campaña. El líder de Ciudadanos ha decidido mostrar sus cartas en el último día de campaña. En un ejercicio de transparencia, defienden, la formación naranja ha anunciado que se abstendrá para facilitar un gobierno de la lista más votada, ya sea Rajoy o Sánchez, sin entrar en Ejecutivos ni llegar a acuerdos estables. “Los españoles deben saber qué van a hacer con sus votos”, alega Rivera en ‘Hora 25’, quien reta a los demás partidos a que digan qué van a hacer ellos y se presenta como una garantía de estabilidad. En la céntrica plaza madrileña de Santa Ana, Ciudadanos ha intentado movilizar a los indecisos con un llamamiento al voto masivo, por encima del 80% para tener opciones. Rivera apela a los inconformistas que se pregunta qué se puede hace para mejorar: “si no hacéis política, otros harán política por vosotros”. Desde Podemos, ante su ascenso en estos 15 días en las encuestas y la posibilidad de ser la segunda fuerza, reducen la batalla a dos. “La elección es muy clara, entre Rajoy e Iglesias, entre recuperar el Gobierno para nuestra gente o volver a dárselo a los privilegiados”, señala Íñigo Errejón. La formación morada ha sido la única que ha decidido poner punto y final a la campaña fuera de Madrid. En un pabellón abarrotado de Valencia, con más de 9.000 personas, Ada Colau y Mónica Oltra han arropado a un Pablo Iglesias emocionado. «La remontada es una realidad. Cada vez tenemos más posibilidades de ganar las elecciones», declara el líder en una entrevista en ‘Hora 25’, quien se marcado el objetivo de “construir una nueva transición”. Iglesias ha recordado el espíritu del 15-M y ha exhibido la gestión de los alcaldes del cambio para captar a los indecisos. Por último, la campaña tranquila y exitosa de Alberto Garzón ha terminado en el municipio madrileño de Getafe. El líder de IU-Unidad Popular, que se reivindica como la única fuerza de izquierda ante el tacticismo electoral de Podemos, ha reclamado “un voto coherente, desde la cabeza, que se hace solo desde los principios incorruptibles”. Garzón confiesa que el apoyo percibido en campaña mejora sus expectativas y aspiran a formar grupo propio y ser clave en la formación de un Gobierno que traiga el “cambio real” a España. Estos 15 días culminan una campaña que empezó hace casi un año. Tras las elecciones andaluzas, las autonómicas y municipales, y las catalanas, los partidos se han volcado en busca de una segunda posición que pueda discutir el poder al Partido Popular. La buena forma de Iglesias en los debates, el bronco cara a cara entre Rajoy y Sánchez y algunas medidas muy polémicas de Ciudadanos han marcado este sprint final que el próximo domingo cerrará una etapa y abrirá una nueva época política en España con el parlamento más fragmentado de la historia.

Los pactos y la participación marcan el cierre de la campaña más abierta

Los candidatos aprovechan las últimas horas para llamar a una movilización masiva. El cambio de estrategia de Ciudadanos, que se abstendría para facilitar el gobierno de lista más votada, y la idea de una gran coalición monopolizan los mensajes antes de unos comicios imprevisibles

José M. Romero

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