Cristiano y el Bernabéu no se entienden
El portugués recriminó a la grada blanca la silbidos a los jugadores después de los dos goles del Rayo
Cristiano Ronaldo recrimina a los aficionados sus pitos a los jugadores blancos / MOVISTAR+
Madrid
No era la primera vez que Cristiano dejaba de festejar los goles propios –nunca ha sido muy expresivo con los ajenos-, pero nunca antes se le vio una reprimenda a la grada del Bernabéu como la de este domingo.
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Corría el minuto 12 del Real Madrid-Rayo cuando Jozabed marcó el segundo gol de los vallecanos apenas dos minutos después de que Amaya hiciese el primero.
El Bernabéu se volvió entonces una caldera. La bronca fue histórica. Y Cristiano no se lo tomó bien. El portugués no dudó en recriminar a la grada esos silbidos. Lo hizo hasta tres veces con un gesto de negación con su mano derecha.
Los ánimos se calmaron rápidamente con la expulsión de Tito por una entrada criminal a Kroos dos minutos después. Pero a Cristiano no se le olvidó, ni mucho menos, la bronca porque no celebró ni su primer gol, el tercero del Madrid –el que suponía la remontada blanca-, ni el segundo, que era ya el sexto de los de Benítez.
Con el pitido final se marchó del campo con cara de pocos amigos. Habrá que esperar para ver si en estas vacaciones de Navidad las aguas vuelven a su cauce o si el desencuentro entre Cristiano y la grada blanca continúa en 2016.
