“Es un fracaso, pero había encuestas que dejaban al PSOE en cuarto lugar"
Pedro Sánchez usó su alegato final en el comité del PSOE para defenderse de los críticos: “He estado cuando me habéis necesitado”
Madrid
Pedro Sánchez afrontó el lunes su comité federal más difícil desde que llegó al liderazgo del PSOE. Escuchó las críticas por el resultado electoral y notó la presión, ya evidente, de quienes le quieren reemplazar. En vista del escenario, aprovechó su última intervención –el secretario general siempre cierra los comités socialistas– para defenderse. No ante la oposición, sino ante los suyos: “Soy el más autocrítico. El resultado es un fracaso, pero había encuestas que nos daban cuartos. Siempre he estado cuando me habéis necesitado”.
Según varios de los socialistas presentes en el comité, Sánchez defendió que se aplace el congreso que debatirá el liderazgo del partido, lo que rechazan varios de los barones: “Si hay elecciones, habrá primarias. Los que hablan de congreso en febrero están poniendo los intereses del partido antes que los de España”. Los socialistas consultados explican que se preguntó si, pese a los malos resultados y lo difícil que sería sumar para lograr la investidura, se preguntó si dan por hecho que no es posible una alternativa al PP, y añadió: “Si nos ensimismamos renunciamos a ser alternativa. Si renunciamos serán otros los que lo hagan. Debemos liderar una agenda política, desde la oposición o desde el gobierno, que será muy difícil”.
Luego fue con el análisis del resultado electoral, al que antes se había referido con un discurso televisado. El tono a puerta cerrada fue otro: “Soy el más autocrítico. Para mí es un fracaso, pero había encuestas que nos daban cuartos”. “Cuando me habéis necesitado en cada pueblo, ahí he estado. Y no os pido que me deis las gracias, porque es mi responsabilidad”. “Algo habremos hecho bien entre todos cuando tenemos más poder institucional”. “Me hago más responsable de las zonas donde ha ido mal que de las zonas donde ha ido bien, pero aunque sea poco también habré aportado”.
Sánchez, según las mismas fuentes, pidió “tiempo y reposo” para que cuajen los cambios y se refirió a los estudios cualitativos que tiene el PSOE y que señalas sus principales debilidades: “Hay un problema de unidad y de credibilidad. No señalo a nadie. Me señalo a mí. Y esto lo utilizan nuestros adversarios para dañar al partido”.
Ferraz quiere explorar un acuerdo de gobierno con Podemos si Rajoy no logra la investidura, pese a las reticencias dentro del PSOE, porque no suma y haría falta una coalición insólita, porque no quieren pactar con Podemos o contar con la abstención de Esquerra, porque creen que deberían quedarse en la oposición o porque entienden que la única solución posible es que se repitan las elecciones. Aunque, de fondo, lo que aparece es la batalla por el liderazgo. Ferraz da por hecho que aplazará el congreso que debatirá sobre el liderazgo del partido y que los principales dirigentes territoriales quieren que se celebre cuando toca, en febrero o marzo.