Los ataques a mujeres en Nochevieja se perpetraron en varias ciudades alemanas
Un informe interno de la policía fechado el 4 de enero, que ha sido filtrado a la prensa, califica la situación como “caótica y vergonzosa” e indica que los agentes temían que hubiese muertos
Berlín
Los ataques perpetrados en Nochevieja en Colonia continúan conmocionando a Alemania. Una semana después de que se hicieran públicas las agresiones, los robos y el acoso contra mujeres delante de la catedral gótica, se han registrado nuevas denuncias por casos similares en otras ciudades del país, como Hamburgo, Düsseldorf o Stuttgart.
Estas réplicas en otras partes del territorio dan una nueva dimensión a un escándalo que amenaza nuevamente con poner contra las cuerdas a la canciller Angela Merkel, cuya política de refugiados fue muy criticada en los últimos meses en el país y ahora puede servir como pretexto para partidos de extrema derecha para saltarle a la yugular y rascar votos entre el electorado conservador de la CDU.
El último balance de la policía sobre los ataques ocurridos en Nochevieja en Colonia registra un total de 121 denuncias. De ellas, un 75% son por acoso sexual y se reportan además dos casos de violación.
Por el momento no hay detenidos pero los investigadores han identificado a unos 16 sospechosos a través de fotografías y vídeos, no obstante todavía no disponen de su identidad, según confirmó un portavoz policial.
El próximo lunes, la Comisión de Asuntos Internos del Parlamento de Düsseldorf se ocupará de los ataques perpetrados en Colonia. Entre otras, abordará cuestiones relacionadas con el nivel de dotación de personal con el que contaba la policía, el momento en el que se produjeron los incidentes o la secuencia detallada de los acontecimientos.
Las fuerzas de seguridad se han convertido, junto a los políticos, en el blanco de las críticas en las últimas horas en el país. De hecho, un informe interno de la policía fechado el 4 de enero, que ha sido filtrado a la prensa, califica la situación como “caótica y vergonzosa” e indica que los agentes temían que hubiese muertos.
En este sentido, en medios como el diario muniqués ‘Süddeutsche Zeitung’ se preguntan si el Estado está sobrepasado o tiene capacidad para mantener el orden, porque “Merkel, a pesar de querer liderar la crisis de refugiados en Europa no ha podido mantener el control en una estación de tren”.
A pesar de que todavía una semana después de los ataques reina la confusión, las sospechas apuntan a ciudadanos de origen africano y árabe como presuntos autores de las agresiones. De confirmarse este extremo, sería un duro golpe para Angela Merkel, que se convertiría en blanco fácil de sus adversarios políticos, sobre todo de partidos de extrema derecha y populistas como ‘Alternativa para Alemania’ (AfD, en sus siglas en alemán). Tal vez por eso, con la intención de evitar que otras formaciones puedan capitalizar lo ocurrido, desde los partidos de gobierno exigen hablar claro y acabar con posibles tabúes en el caso de que pueda haber refugiados implicados en las agresiones.
De hecho, en Berlín se ha comenzado a hablar ya de medidas de extradición, aunque las expulsiones del país se aplican solo cuando se ha impuesto una condena de tres o más años de cárcel.
En Colonia preocupa además el impacto que estos ataques puedan tener en el turismo. Por ahora, según datos de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de la ciudad, se han cancelado unas 1.500 reservas.