La reunión definitiva de Junts pel Sí y la CUP acaba en otro fracaso
Ambas partes se han reunido en la sede de la Asamblea Nacional Catalana. Antes de celebrarse, se había planteado como la última oportunidad. Y ha acabado sin acuerdo, aunque el manual aconseja decir que las negociaciones seguirán hasta que se acabe el plazo el próximo domingo
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El líder de Junts pel Sí, Raül Romeva, en las escaleras del Parlament, a la espera de una posible reunión entre los negociadores de Junts pel Sí y la CUP, en un último esfuerzo negociador que evite las elecciones catalanas. / Quique García EFE
Madrid
Tras una reunión de cerca de una hora que ha vuelto a acabar con las posturas enrocadas, el presidente de la Asamblea, Jordi Sánchez, parece empeñado en ver el vaso medio lleno, y asegura que como hay un clima de diálogo, todavía queda un hilo de esperanza. Ahora bien, cuando se le pregunta si le consta que van a seguir las negociaciones admite que no lo sabe, pero que en todo caso, contactos seguro que va a haber. En cualquier caso, las entidades ya lo dejan todo en manos de los partidos, a quienes Sánchez insta a no tirar la toalla hasta el último segundo.
Sánchez ha desvelado que ayer las entidades pusieron sobre la mesa dos propuestas para intentar desencallar la situación: la primera, reunir en una asamblea a todos los cargos electos independentistas (es decir, diputados, senadores, concejales...) en la que se decidiría el nombre del próximo president; y la segunda, investir temporalmente a Artur Mas y celebrar después un proceso de primarias abierto a la ciudadanía para escoger al verdadero jefe del ejecutivo. La CUP rechazó la primera, porque Convergència tiene muchos más cargos que ellos, y 'Junts pel sí', la segunda.
Y en medio de todo esto, el diputado en el Congreso de Esquerra, Joan Tardà, pide a los dirigentes de los dos partidos que estén a la altura en estos momentos finales. Tardà fue el primer dirigente republicano en desmarcarse públicamente del apoyo inamovible a Mas, y le vuelve a pedir con esta metáfora que renuncie a la presidencia. “A veces al hermano grande le toca apechugar la irresponsabilidad de los hermanos pequeños... y a veces, por patriotismo, con todo el respeto a Mas sin el cual no habríamos llegado hasta aquí, quizás sería una buena solución que diera un paso al lado", argumenta.
Por lo demás, la CUP asegura que sigue negociando mientras que Convergència está guardando un silencio sepulcral, después de defender que si este viernes no había acuerdo, había que asumir las nuevas elecciones. Se da por hecho que sólo un milagro puede evitar las anticipadas y la duda ahora no es tanto cómo acabará la cosa, sino hasta cuándo alargarán la agonía.
