El Partido Popular ve un alto riesgo de perder la Moncloa

Madrid

Han pasado ya 23 días desde las elecciones generales y en las filas populares empiezan a intranquilizarse. Varios dirigentes contemplan con preocupación la situación. Algunos ven al Mariano Rajoy inmovilista que repite su mantra, sin ir un paso más allá. Y a Pedro Sánchez fortificando su rechazo a un acuerdo con el Partido Popular.

Por eso se va extendiendo la sensación de que la Moncloa se les va de las manos. Además, les parece que el líder socialista está dispuesto a todo con tal de ser presidente del Gobierno. Observan que ni la presión mantenida sobre él ni la situación en Cataluña han hecho mella. No logran que se replantee su posición. Al contrario, se reafirma. De modo que ahora en el PP están muy pendientes de sus movimientos, tanto con Ciudadanos como con Podemos.

En el tablero de juego se plantean varias combinaciones. Rajoy obtuvo 123 escaños pero perdió uno, el de Pedro Gómez de la Serna, que desembarca en el Grupo Mixto. Aunque piensan que seguirán contando con su voto porque no dejará de respaldar a sus excompañeros de partido en la toma de grandes decisiones.

Desde el 20 de diciembre, el presidente no hace más que apelar a "una amplia mayoría parlamentaria". Y ante él se abren sólo dos opciones: o "la gran coalición" con los socialistas o la abstención del PSOE y la formación de Albert Rivera en una segunda vuelta de investidura.

Para ellos, la primera vía sería la que proporcionaría mayor estabilidad, pero ya empiezan a darla por muerta en Génova. En cuanto a la segunda, reconocen que tampoco es la panacea. “Para nosotros una cosa así sería matadora. Nos tendría atados. Un Gobierno que necesita buscar respaldo para cada cosa que haga, con todo lo que queda aún por hacer... Muy complicado de gestionar”, admite un ministro.

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No hay solución buena. Pero, a pesar de ello, en el PP aún mantienen algunas esperanzas. Confían en que Susana Díaz y los barones socialistas reconduzcan la situación ante sus constantes invocaciones a la unidad de España. También lo piensan porque, aunque Rajoy no lo hace, los suyos sí hablan con otros dirigentes del principal partido de la oposición que les transmiten sus dudas sobre el panorama político y el futuro de su partido en manos de Sánchez. Aseguran que, en privado, desde el establishment socialista les trasladan su inquietud porque se abre uno de los períodos más complejos desde la Transición y su jefe de filas no ha gestionado nunca nada.

Frente anti-PP

Ante este panorama, se abre otro muy distinto. “Hay un factor aglutinador: echar al PP”, señala un alto cargo conservador. No descartan que Sánchez logre su alianza a la portuguesa. “Algo radioactivo”, comentan. Pero si logra sumar a Podemos e Izquierda Unida, aún le faltan apoyos.

Ayer en el Partido Popular incidían en que la aritmética no le sale. A menos que los socialistas cuenten con los independentistas. Es cierto si se habla de una coalición estrictamente de izquierdas. Pero el partido de Rajoy no descarta que el PSOE trate de recabar también el respaldo del PNV, formación con la que mantiene buena relación y con la que lograría cuadrar sus cuentas.

De todos modos se barajan otras posibilidades. La última, esa unión por el cambio de la que habla ahora Sánchez y para la que habría que contar con el beneplácito de Rivera. En el PP no creen que lo vaya a conseguir si en el pack incluye a Podemos. Pero no descartan que el líder del PSOE vaya a por todas sólo con sus 90 escaños. Algo que en las filas conservadoras tachan de “ilegítimo, fraude y locura”.

En cualquiera de los casos, los populares creen que la legislatura sería muy corta y con “un desgaste brutal” para los socialistas. “Hasta que se tengan que hacer unos nuevos presupuestos”, señala un diputado del PP. “Para hacerse la foto entrando en la Moncloa, 10 minutos, no deberían arruinar a nuestro país”, comenta otro. Sus augurios son que las presiones de Bruselas aumentarán y que el deterioro económico será importante.

El dictamen es que va a ser “un tema de intentos”. Pero es significativo que hace unos días en el PP no quisieran ni hablar del tema y ahora ya contemplen todos los escenarios. Y es que se han dado cuenta de que Sánchez hará lo que sea porque sabe que “sólo sobrevive, si toca poder”.