Obama pide a Estados Unidos mirar al futuro sin miedo
En su último discurso sobre el estado de la Unión, el presidente reconoce que no ha logrado unir a la clase política
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Nueva York
Barack Obama ha utilizado su último discurso sobre el estado de la Unión para presenta una visión de futuro optimista y reivindicar su legado; pero también ha reconocido aquello no ha podido lograr, acabar con la profunda división partidista.
El discurso ante el Congreso, llega tres semanas antes de que los estadounidenses comiencen a votar en primarias. Para dejar su marca en esa campaña, Obama ha presumido del resultado que dejan sus 8 años de presidencia: ha logrado la recuperación económica, ha reformado el sistema de salud, ha restablecido las relaciones con Cuba y logrado un acuerdo nuclear con Irak, extendió el matrimonio gay por a el país y firmó un acuerdo internacional contra el cambio climático.
El precio de esos logros ha sido fracturar aún más a la clase política en Washington, algo que queda de manifiesto en los mensajes de campaña de los republicanos. Obama ha rechazado el discurso del miedo y el pesimismo que están utilizando los conservadores. Ha incluido una referencia no demasiado velada al candidato Donald Trump, cuyo lema es “volver a hacer a América grande”. Obama ha dicho que Estados Unidos ha presenciado ese tipo de discursos antes. “Cada vez, ha habido aquellos que nos han dicho que hay que temer al futuro; que han asegurado que podíamos pisar el freno del cambio, prometiendo restaurar la gloria del pasado si tan solo manteníamos bajo control a algún grupo o idea que amenazaba a Estados Unidos”, ha dicho Obama. “Y cada vez, hemos superado esos miedos”. El presidente también rechazó a Trump, aunque sin citarle, cuando pidió a los estadounidenses que no estigmaticen a los musulmanes por la amenaza del Estado islámico. “Responderemos a los cambios de nuestro tiempo con miedo, volviéndonos hacia dentro como nación y unos contra otros como pueblo?, preguntó. “O afrontaremos el futuro con confianza en quienes somos, en lo que defendemos y en las cosas increíbles que podemos hacer juntos?”.
El futuro de la democracia ha sido uno de los temas centrales en un discurso no tradicional, que ha ido más allá de la letanía de propuestas políticas y acciones ejecutivas. Obama ha dicho que quien le suceda tendrá que responder a cuestiones que incluyen como asegurar oportunidades para todos, cómo aprovechar los cambios tecnológicos para afrontar retos como el cambio climático, cómo mantener el país seguro sin ser el policía del mundo y cómo arreglar el sistema político.
Las oportunidades y la seguridad para las familias americanas sólo llegarán “si trabajamos juntos”, decía. “Sólo ocurrirá si podemos tener debates racionales y constructivos. Sólo ocurrirá si arreglamos nuestra política. No funciona si pensamos que la gente que no está de acuerdo con nosotros está motivada por maldad o que nuestro oponentes politicos son no patriotas”.
Obama, que hizo campaña prometiendo cambiar Washington y unir a Demócratas y Republicanos, reconoció que “una de las pocas cosas” de las que se “arrepiente” en su presidencia “ es que el rencor entre partidos ha empeorado en lugar de mejorar”.
“Una política mejor no significa que tengamos que estar de acuerdo en todo, pero la democracia requiere unos lazos básicos de confianza entre ciudadanos”, añadió.
Con el Congreso controlado por los republicanos hasta finales de 2016, cualquier propuesta de Obama tiene muy pocas posibilidades de éxito.
Aún así, el presidente ha presentado las prioridades para el año que le queda en la Casa Blanca, entre las que ha citado la reforma del sistema de justicia criminal, ayudar a los adictos a la heroína y los analgésicos, la reforma migratoria, la subida del salario mínimo y la violencia de las armas. “No pararé hasta que este hecho”, prometió.