La Generalitat catalana pide 16 años de cárcel por el asalto a su sede en Madrid

Madrid

La Sección 30 de la Audiencia Provincial de Madrid celebra a partir del lunes la vista oral del juicio contra 15 personas que habrían participado en el asalto en Madrid del centro cultural Blanquerna el día 11 de septiembre de 2013, coincidiendo con la celebración de la Diada. La fiscalía solicita penas de prisión entre dos y cuatro años para los quince acusados, mientras que la Generalitat de Cataluña, el abogado Convergencia y Unió y el exdiputado Josep Sánchez Llibre, que ejercen la acusación popular y particular, reclaman hasta 16 años de cárcel para los responsables del asalto acusados un delito de desórdenes públicos, un delito de daños, dos delitos de atentado, un delito de coacciones, una falta de lesiones y dos faltas de maltrato.

A pesar de la enorme diferencia de años en la petición de condenas, la fiscalía y las acusaciones coinciden en que el asalto se produjo con una agravante por motivos ideológicos por personas, supuestamente vinculadas a la extrema derecha. Por el contrario, los escritos de defensa reconocen el asalto pero no por motivos políticos sino como protesta ante la situación en Cataluña.

El asalto premeditado

Según consta en el relato de los hechos elaborado por la Fiscalía, sobre las 20:45 horas del 11 de septiembre de 2013, en el Centro Cultural ‘Blanquerna’, situado en calle Alcalá nº44 de Madrid, propiedad de la Generalitat de Cataluña, iba a dar comienzo un acto oficial conmemorativo de la Fiesta de Cataluña (‘Diada’), organizado por la propia Generalitat y a la que sólo se podía acceder con invitación. En ese momento, careciendo de la preceptiva invitación oficial, y cuando el Delegado de la Generalitat ante el gobierno nacional, Josep María Bosch Bessa, tomaba la palabra para presentar el acto, accedió al interior del local un grupo de personas que previamente se habían concertado en la finalidad de impedir su celebración, actuando por motivos claramente ideológicos. De este grupo formaban parte los quince acusados y, con la finalidad referida, atentando contra la paz social y actuando en grupo y de forma conjunta, accedieron a la planta baja de citado inmueble, una librería abierta al público, y, desde ella, descendieron a la planta inferior, donde se iba a desarrollar el acto. En todo momento exhibían banderas españolas y coreaban consignas tales como “¡Cataluña es España!”.

Puñetazos y destrozos

La fiscalía relata que " algunos miembros de ese grupo, con la intención de ocasionar un quebranto patrimonial injusto, causaron desperfectos en la puerta y cristal del local e increparon a Josep María Bosch llamándole “catalán de mierda” al tiempo que le decían que le iban a matar. Así, el, acusado Jesús Fernando F. G. golpeó por su parte al diputado en el Congreso de los Diputados, Josep Sánchez i Llibre, quien ha renunciado a indemnización, sin ocasionarle menoscabo físico alguno. El acusado Juan Luis L. G. golpeó a Josep María Bosch, también sin ocasionarle menoscabo físico alguno y el acusado Pedro Ch. V. golpeó al operador de cámara de TV3, Christian M. C., ocasionándole menoscabos físicos, de los que sanó en nueve días tras la asistencia médica correspondiente".

Tras estas acciones, el grupo abandonó el local. Mientras salían, el acusado Jesús Fernando F. G. rocío con un espray de gas pimienta el local, provocando picores, irritaciones y otros menoscabos físicos en los asistentes que, ante ello, tuvieron que abandonar el establecimiento.

Los acusados consiguieron con su actuación que el acto quedara interrumpido, si bien, posteriormente, José María Bosch pronunció, en unos jardines próximos, unas palabras a los asistentes que aún estaban en el lugar.

El Ministerio Público solicita cuatro años de prisión para Juan Luis L. G. y Jesús Fernando F. G. y dos años de prisión para los otros trece acusados, además del correspondiente pago de multas. Las acusaciones reclaman 15 años y 9 meses de prisión para 14 de los acusados y 16 años y 9 meses para quien es considerado el cabecilla del ataque, Jesús Fernando F. G.