Sánchez recorre territorios afines mientras los críticos recelan de sus movimientos

Madrid

Pedro Sánchez está de gira por distintos territorios (por ahora solo por las federaciones afines a sus planteamientos) haciendo pedagogía del pacto progresista que quiere alcanzar. Dice Ferraz que la selección de los destinos es casual (Santander, el sábado; Murcia, el lunes, y San Sebastián, martes y miércoles) pero lo cierto es que por ahora no están cerradas visitas a federaciones como Andalucía o Castilla La Mancha, que siguen siendo escépticas sobre la posibilidades de acuerdo y cuestionan, en privado, los movimientos que está haciendo el secretario general, a quien, en cualquier caso, reconocen la legitimidad para explorar alternativas a Mariano Rajoy.

Aseguran en el equipo del secretario general del PSOE que estos encuentros directos con los militantes le están permitiendo constatar personalmente que las bases socialistas no quieren que se apoye, ni activa ni pasivamente al PP, así que aunque el discurso oficial de la dirección federal es que ahora es el tiempo de Mariano Rajoy, que tiene que ser él quien busque la investidura, en Ferraz cunde el optismismo. 

Distintas fuentes de la dirección federal consultadas por la Ser cuentan con un escenario en el que Albert Rivera no quiere ir a unas nuevas elecciones y que eso abre opciones de ciertas de negociación con Ciudadanos. Respecto a Podemos, después de las poses iniciales, confían en que vaya modulando posiciones. Podemos y tamibién las confluencias porque, si algo ha comprobado los socialistas en los primeros días de legislatura y con el proceso de constitución de las Cortes, es que la interlocución es compleja y que la dirección de Pablo Iglesias no controla al total de los 65 diputados en los que por ahora (cuatro de Compromís se han quedado fuera) componen su grupo parlamentario en el Congreso.

En todo caso, la cúpula del PSOE tiene claro que ha de recorrer un camino que le permita librarse de cualquier responsabilidad antes los votantes si finalmente hay que ir a las urnas de nuevo. El objetivo es que, llegados a este punto, sea por culpa de otros, especialmente de Podemos y los suyos.

Donde siguen siendo más escépticos sobre las opciones de Gobierno es en esos territorios en los que, por ahora, no tiene agenda prevista Pedro Sánchez. En Andalucía, fuentes del PSOE advierten de que, aunque las cuentas puedan salir finalmente con Podemos, gobernar con 90 diputados puede ser una "trampa diaria", a la hora de votar iniciativas inasumibles sobre la unidad de España o de decidir el cumplimiento de las directrices de la Unión Europea. En contraste con lo que plantea Ferraz, en el partido en Andalucía observan que en la militancia hay inquietud y preocupación por "la falta de rumbo", especialmente después de la decisión de ceder senadores a los partidos independentistas (Democracia y Libertad y ERC) para que formen grupo en la Cámara Alta.

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Ferraz sostiene que ese permite que tengan una plataforma para defender sus posiciones dentro de la legalidad, pero en el partido son muchas las voces que no entienden que se haya hecho esto en este momento, en el que todo es interpretable en clave de búsqueda de apoyos para gobernar. Si no hay acuerdo cerrado como insiste Ferraz, fuentes del sector crítico apunta a que puede ser un gesto para acercarse a formaciones a las que ya vetaron en la resolución del Comité Federal. Lo que está en juego en este caso es la abstención de esos diputados, que puede ser clave para una hipotética investidura de Pedro Sánchez.

Sobre esta cuestión se pronunció este martes el presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García Page: para negociar con los independentistas, dijo, lo mejor es no deberles nada. Ni siquiera su silencio.