El PP ve complicado que Rajoy sobreviva a una investidura fallida

Madrid

Todos en el Partido Popular dicen que Mariano Rajoy va a pasar “un mal trago” al someterse a la sesión de investidura. Dan por hecho que los demás grupos parlamentarios se lo van a poner muy difícil. Sus colaboradores piensan que va a recibir tal “rosario de improperios”, que ya no parecerá tan grave “el indecente” con el que Pedro Sánchez bautizó a su jefe de filas durante el debate de la campaña electoral.

En el núcleo duro del PP han hablado sobre la prueba que, en los próximos días, deberá afrontar su jefe de filas. “Realmente dura. Comparecer para perder y con todos contra el PP”, admiten. “Es muy complicado que cualquier carrera política sobreviva después de un rechazo así en el Congreso”, reconoce un alto cargo conservador. “Siempre ha gobernado la fuerza política más votada y esto va a ser histórico”, señala otro. Miembros de la dirección nacional avisan del “calvario” que se le viene encima a Rajoy mientras en el PP comienza a extenderse una gran inquietud. Dicen que los ministros han empezado a ‘moverse’ y algunos barruntan ya tormenta interna.

El viernes Rajoy irá a ver al rey. Lo más normal sería que el líder del PP le trasladara al monarca su intención de formar un gobierno de amplia mayoría parlamentaria. Entonces se propondría su nombre, el proceso empezaría a rodar, él tendría que presentar su proyecto y exponerse a la aprobación de toda la Cámara.

Pero se han desatado las especulaciones. Una de ellas apunta hacia la posibilidad de que Rajoy le plantee a Felipe VI que, ante su incapacidad para alcanzar un acuerdo, es mejor que lo intente directamente Pedro Sánchez. Pero este escenario no lo contemplan en el PP. Los que conocen a Rajoy dicen que ese no es su estilo. “Para nada. Él es bastante responsable. No habrá dejación de funciones. No puede responder de esa forma a todos los que le apoyaron en las urnas”, comenta un miembro del Comité de Dirección.

No es de la única opción que se habla. También hay quien cree que el rey, después de valorar la situación, puede plantearle a Rajoy que no dé el paso. Pero piensan que, para ello, tendría que percibir de forma muy clara que la alternativa del líder socialista saldrá adelante. En la cúpula del PP reconocen que de esto han hablado entre ellos. Pero siempre en sus conversaciones a nivel privado. Nunca de forma oficial.

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Consideran que Felipe VI vive un momento crucial y que su papel es “decisivo”. Para la mayoría del PP similar al que se vivió en la Transición. Por eso mismo no les parecería tan descabellado que llegara con esta propuesta a Rajoy para evitar el bloqueo político. Y en las filas conservadoras no niegan que lo mismo hasta les interesa esta solución para no quemarse innecesariamente. “Es todo como una partida de póker”, señala un dirigente popular. Algunos de sus compañeros de partido creen que sería lo mejor para evitar que a Rajoy se le “aplaste de forma brutal”. Mientras en el PSOE insisten en que quien debe intentarlo primero es Rajoy.

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También se maneja otra hipótesis. Una combinación de ambas. Hay quien piensa que Rajoy puede llegar y pedir al rey que espere para proponer un nombre porque aún no tiene apoyos. Sería una forma de ganar tiempo. Pasa la vez. Hay una segunda ronda de consultas. Este detalle es importante porque, como recuerdan en el PP, el plazo para que haya nuevas elecciones son dos meses y el contador arranca a partir del primer discurso de investidura.

El día 5 de enero, el presidente en funciones dijo en la Cope que si el rey le encargaba formar el Ejecutivo, él lo haría: “Cumpliré con mi obligación y lo intentaría, primero, porque se lo debo a los 7.300.000 españoles que en circunstancias muy difíciles dieron su apoyo al PP. Y, en segundo lugar, porque se lo debo al normal funcionamiento de las instituciones democráticas. El Partido Popular ha sido el primer partido de España. Por tanto, de ninguna de las maneras puede renunciar a intentar formar Gobierno”.

Pero tan sólo 13 días después, Rajoy ya no se mostraba tan contundente en sus respuestas en RNE: “Yo esperaré a lo que me diga el rey, que es lo que tengo que hacer”. De hecho cuando le preguntaban por Pedro Sánchez, dejaba claro que él iba a respetar del monarca y, recordaba, que es “competencia” suya decir quién se presenta a la investidura.