Susanna Griso: “Al político se le cuestiona mucho”

Madrid

Susana Griso no tiene suficiente con ponerse al frente, de lunes a viernes, de un magacín matinal de varias horas de duración, 'Espejo público'. No le basta con realizar en el transcurso de la mañana entrevistas toda índole: políticos que quieren alcanzar el poder, políticos que lo tuvieron, protagonistas de sucesos de pueblo, actores en promoción… No, Susanna necesitaba más.

Por ello ha encontrado una nueva manera de pasar los fines de semana: invadiendo casas de famosos. No como Bertín Osborne, que acude como el amigo campechano que viene a echar la tarde; Susanna va pertrechada de maleta, porque su intención es quedarse 'Dos días y una noche'.

Así se llama su nuevo programa de entrevistas que Antena 3 estrenará muy pronto y del que ya se pueden ver algunas cuñas promocionales. Se trata de la adaptación española del formato 'Sleeping with the stars' que ha triunfado en los países nórdicos y en el que su presentadora se instala en la casa de un personaje popular para convivir 48 horas con él y su entorno, intentando mostrar una parte de él desconocida para el gran público.

Cada emisión de 'Dos días y una noche' tendrá una duración de algo menos de una hora y desembarcará en el prime time de Antena 3 apuntalando una tendencia en la pequeña pantalla que ya se ha convertido en moda: la entrevista en profundidad.

Así pues, cuando llega el viernes, Susanna aparca el fragor del directo en el plató de 'Espejo público' para llamar al timbre un deportista, político, cantante, actor… y, si Dios quiere y pone de su parte, Susanna Griso también hará su equipaje y pondrá rumbo a Roma para dormir en la residencia del Papa Francisco. Solo si Dios quiere y la curia vaticana responde su misiva… ¡Qué noche la de aquellos dos días!

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Estrenas un programa en el que te toca llamar a las puertas…

[risas] Estoy todo el día abriendo puertas… y espero que no me cierren muchas. Efectivamente, el programa arranca siempre así, llamando a la puerta del famoso. A partir de ahí, es una invasión en toda regla de dos días y una noche.

¿Estás, tal cual, como indica el nombre del programa dos días y una noche en casa del famoso?

Sí. Son muchas horas de convivencia. Es un programa, básicamente, de convivencia. Lo que hacemos es compartir el tiempo de ocio -o de trabajo- del invitado y nos acoplamos a lo que él hace el fin de semana: si va al gimnasio, le acompaño; si es un político y tiene un acto, también voy con él; si tiene un concierto, nos vamos al concierto.

O sea, no es exactamente como el programa de Bertín Osborne, que también se mete en casa de un invitado a entrevistarle…

No, no… Las comparaciones son inevitables. Yo llevo con este formato, prácticamente, dos años y pico, que es cuando lo hablé con la cadena por primera vez. Es un formato sueco que se llama 'Sleeping with the stars' [Durmiendo con las estrellas]. Hemos comprado los derechos originales de ese formato que empieza con la llegada a casa del invitado, dejas tus cosas y, a partir de ahí, convives. Puede ser en la casa principal, en la de veraneo…

El requisito del programa es que tú te instales con el invitado y pases un fin de semana juntos.

¿Es más parecido a 'El convidat', de TV3?

Sí, lo que pasa que ellos no tenían los derechos y lo que hizo es inspirarse en este formato añadiendo algunos cambios. El nuestro es el formato original.

¿Cómo es que Antena 3 tarda 2 años y pico en dar luz verde a este proyecto?

Ese tiempo es desde que empezamos a hablarlo. A mí es un formato que siempre me gustó, tuve oportunidad de ver cómo la presentadora original pasaba fines de semana con todo tipo de personajes y siempre pensé que me encantaría hacerlo, pero las cosas son como son. Tú sabes que las parrillas hay que ajustarlas, que Antena 3 tenía que encontrarle el hueco… Ocurre también que nosotros queremos grabar poco antes de la emisión, no tiene sentido dejar el programa enlatado; no hablamos de la estricta actualidad, pero es importante que no pase mucho tiempo entre grabación y emisión. Todo esto nos ha llevado a irlo retrasando, por un tema de agenda y parrilla televisiva.

¿Cómo trabajáis? Porque siendo una periodista tan amante del género de la entrevista, no creo que adquieras el rol de mera conductora a la que le dan un guion con preguntas realizado por unos redactores…

Claro… [ríe] ¿Sabes qué me pasa con este formato? Que mi reto es entrevistar menos y convivir más; esto implica quitarse la máscara de periodista y dejarme llevar por la persona. Es complicado porque yo soy muy preguntona y muy curiosa. Lo que se trata es de pasar mucho tiempo con el invitado y descubrir facetas que, hasta ese momento, permanecían ocultas.

Es verdad que la entrevista hay que hacerla, yo tengo un guion preparado… pero luego hay un margen de improvisación enorme. Hay muchos personajes a los que ya conocía, pero los tengo que abordar desde una perspectiva absolutamente diferente.

Por otro lado, yo siempre hecho entrevistas en plató, programas en directo y te diría que este es el primer programa editado que he hecho en mi vida. Para mí, este también es otro reto distinto.

En este tipo de programas, se consigue ver un lado más desconocido y más personal del entrevistado; pero también del entrevistador. ¿Se destapará ante el espectador una Susanna Griso desconocida hasta el momento?

Yo llevo 20 años saliendo a diario en televisión, así que parece que esto será difícil después de tantas horas como ya llevo en televisión… [sonríe]. Pero sí, me vais a ver en situaciones muy distintas. Creo que acabas poniendo más de tu persona cuando las circunstancias son tan nuevas y hay un cierto reto en lo que estás haciendo. Esto, además, implica una convivencia y una confianza que nada tiene que ver con un plató de televisión donde estamos trabajando con 8 cámaras; aquí no soy consciente de que haya cámaras… nos olvidamos de las cámaras porque son tantas horas las que pasas con el invitado que llega un momento en el que entablas casi una amistad.

¿Cuántos habéis grabado ya? ¿En casa de quiénes te has metido?

No puedo contar mucho… He estado en casa de Raphael, que es el programa con el que arrancaremos. También he estado con Fernando Tejero, Sergio Dalma, con los Estopa… estos están grabados. También estaré con Xavi Hernández, que aún está por grabar.

Supongo que, aunque se dediquen a lo mismo, pasar el fin de semana con Rapahel o los Estopa será de lo más diferente, ¿no?

Bueno, bueno… [ríe afirmando]. Son dos mundos totalmente distintos. Creo que los único que les une es el escenario. Con ambos acabo en un concierto, pero sí… Por trayectoria, por manera de ser, por su visión de la vida, por generaciones a las que pertenecen… son perfiles muy, muy distintos.

Pensando en el de Xavi Hernández, ¿tenéis la idea de salir al extranjero a las casas de los invitados que vivan fuera de España o lo haréis en alguna casa que tengan aquí?

Sí, salgo al extranjero. Te puedo decir que hay algunos invitados que viven fuera y, en ese caso, no es solo hacer un retrato del personaje, sino también es un documental sobre el país y como esa persona se ha adaptado a ese país. En el caso de Xavi, a Qatar.

De este tipo de programas como 'Viajando con chester', 'En la tuya o en la mía'… ¿qué has aprendido?

A mí siempre me han gustado mucho las entrevistas en profundidad, me parece el género más interesante que hay en los medios. Yo creo que me dedico al periodismo por la entrevista que, al final, es una conversación de la que acabas aprendiendo muchas cosas. Soy una voraz consumidora de entrevistas ajenas. Este programa está a caballo entre la entrevista y la convivencia.

¿Tienes intención de meterte en la casa de políticos?

Sí, sí. Tengo intención y va a pasar

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Pero en un género de entrevistas en la que se intenta sacar el lado desconocido de un personaje popular, ¿Crees que el político en activo se presta sinceramente a esto? ¿No piensas que ese otro yo que nos venden también será ficticio?

Pienso que ahora mismo, de todos los entrevistables, el político en activo es el que va con más conchas, con más defensas y más máscaras porque también es el que recibe los ataques más brutales. Al político se le cuestiona mucho. Es un momento muy difícil para dedicarse a la política, con lo que ellos toman muchísimas precauciones.

Los cantantes son personas muy abiertas, no tienen ningún reparo en convivir y en mostrarte su faceta más íntima; los actores sí tienen un poquito más, me da la sensación de que intentan preservar su intimidad un poquito más; y los políticos tienen mucha reserva a la hora de abrirte su mundo más íntimo.

Dado el formato, de convivencia durante dos días, ¿habéis recibido muchas negativas a propuestas que habéis hecho?

Tengo que agradecer que todos los que hemos tenido en esta primera temporada son personas que han confiado en mí. El formato aún no lo han visto, entonces es lanzarse a una piscina sin saber si hay agua. Es una confianza que están depositando en mi persona. Espero no defraudarles porque te están dando 48 horas de su tiempo que quedarán reducidas a un corto espacio y no saben qué voy a reflejar.

Estoy sorprendida de que, por ejemplo, Raphael me dijera que sí inmediatamente. Conocía a su mujer y a él lo había entrevistado en alguna ocasión, pero no éramos íntimos. O con Xavi Hernández, que no lo conozco de nada, y que me abra las puertas de su casa en Qatar y esté dispuesto a convivir conmigo en un momento en el que acaba de ser padre primerizo…

No sé si serás muy futbolera, pero Xavi es un amante empedernido de este deporte, incluso un teórico. ¿Cómo te vas a manejar?

A mí me gusta el fútbol, lo que pasa que en ese sentido Xavi me intimida. Sé que hay pocas personas que sepan tanto de fútbol como él y de fútbol hablaremos un poquito… [ríe].

Me pasa que me siento muy fuerte con el tema de la política, que es a lo que me dedico a diario; pero para mí el mundo de la interpretación, la música, el fútbol… visto desde dentro -no la típica entrevista promocional- es una experiencia absolutamente nueva. En parte es bueno porque se trata de tener una mirada limpia sobre la actividad de este personaje y su mundo.

¿Te da miedo o respeto el prime time?

Siempre te impone y te intimida; pero, por otro lado, te da mayor repercusión y exposición.

¿Contra quién no querrías enfrentarte en parrilla?

Sinceramente, no me lo he planteado. Entiendo que todo lo que sea un programa muy consolidado será más difícil. En esto no me meto porque no tengo ni voz ni voto.

¿En casa de qué personaje te gustaría poder entrar? Por muy difícil que sea…

Pues muchas… Pero me encantaría entrevistar al Papa. Imagínate lo que sería meterme en el Vaticano; bueno, en la residencia donde vive el Papa Francisco. De hecho, te lo cuento: le he escrito una carta pidiéndole la entrevista. Además, me pidieron desde el Vaticano que tenía que ser de mi puño y letra, y se la he escrito razonándole los motivos por los cuáles yo pedía la entrevista. Esto lo hice hace meses, con lo cual ese trámite ya está hecho.