La reforma laboral deja menos empleo y más paro cuatro años después, dice UGT
Madrid
La historia del impacto de la reforma laboral en el mercado de trabajo es prácticamente la historia de la legislatura popular: fue una de las primeras medidas de alcance que aprobó el Gobierno de Rajoy, el 10 de febrero de 2012, y entró en vigor dos días después. El balance que hace UGT, a partir de cifras oficiales es que, en medias anuales, hay ahora menos empleo que antes de la reforma (555.000 ocupados menos) y más paro (43.000 desempleados más).
Hay también más precariedad, dice el sindicato: más contratos a tiempo parcial involuntarios (son ahora un 62% del total, siete puntos más que antes de la reforma), un porcentaje mayor de temporalidad (vuelve a situarse por encima del 25%), y más autoempleados, que UGT interpreta como síntoma de mercado laboral precario: los autónomos sin trabajadores han pasado a ser un 67% del total, frente al 64% de finales de 2011.
El sindicato asegura también que la reforma ha incumplido otra de las metas que se marcó el Gobierno: aumentar la contratación indefinida. Para UGT, este tipo de contratos sigue "un patrón estacional claro, sin que se pueda afirmar que el volumen actual (a finales de 2015) sea superior al de febrero de 2012". Los porcentajes de contratación indefinida ordinaria son iguales en los dos periodos: del 4,4%.
A partir de estos datos, UGT insiste en pedir la derogación de la reforma laboral, y exige además un cambio en el sistema fiscal y en el modelo productivo para hacer frente al aumento de la pobreza que atribuye, entre otras cosas, a la devaluación salarial que también ha propiciado -dicen- la reforma. "La reforma laboral es la que está poniendo en peligro el actual sistema de pensiones: la combinación de la temporalidad en el empleo y la devaluación salarial supone una pérdida de ingresos del orden de 15.000 millones de euros", afirmaba en la presentación del informe el Secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer.